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La NASA suspende por segunda vez el lanzamiento del Artemis I a la Luna por un problema serio

Conoce los detalles detrás de la nueva cancelación de la NASA en el lanzamiento de su misión Artemis I que iría hasta la Luna.

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Artemis I NASA | ESA

La misión Artemis I de la NASA es una de las más importantes que ha tenido la Agencia Espacial en los últimos tiempos, ya que representa su regreso a la Luna.

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Han sido muchos los obstáculos superados a lo largo de estos meses, antes, durante y después de la pandemia. Pero todo parecía listo para realizar el despegue de esta misión no tripulada.

Sin embargo, el pasado 29 de agosto de 2022, de manera imprevista, la agencia espacial terminó cancelando prácticamente en el último minuto el despegue de la misión.

En aquella ocasión el reloj de cuenta regresiva se detuvo en la marca de 40 minutos cuando los ingenieros detectaron un problema serio con el motor número tres en la etapa central del cohete SLS.

El equipo fue incapaz de resolver el problema dentro de la ventana de lanzamiento determinada. Por lo que decidieron aplazar todo para este 3 de septiembre de 2022, en donde se repitió nuevamente una terrible historia.

Qué falló ahora en el segundo intento de lanzamiento del Artemis I por parte de la NASA

De acuerdo con un reporte de diario británico The Independent, el lanzamiento de la misión Artemis I fue cancelado una vez más luego de que surgiera una nueva serie de problemas con el sistema de carga de combustible.

El punto delicado es que todo esto sucedió mientras el equipo de ingenieros preparaba nuevamente todo para realizar el lanzamiento histórico.

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En teoría todo debía suceder el sábado por la tarde. Pero los técnicos de la NASA desde temprano detectaron un problema con el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) durante la carga de combustible, generando una fuga de hidrógeno líquido

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Dicha fuga impedía que el equipo de lanzamiento pudiera llenar el tanque de propulsión, por lo que se dedicaron a lo largo de horas a intentar resolver el problema.

La fuga de hidrógeno líquido se detectó muy temprano en la cavidad de desconexión rápida que alimenta al cohete con hidrógeno en la sección del motor de la etapa central.

De modo que los técnicos trataron calentar la línea para crear un sello hermético, lo que funcionó temporalmente, pero al final se volvió a producir nuevamente la fuga.

Durante horas optaron por todas las soluciones que podían implementar sobre la marcha, hasta incluso aplicar presión con helio, pero resultó imposible y perdieron nuevamente la ventana de lanzamiento.

En el primer intento fueron más los problemas surgidos y múltiples fugas se detonaron al preparar el lanzamiento. Pero en aquel momento había surgido un problema en esta zona.

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