La Luna primero, luego Marte: el Programa Artemis de la NASA tiene estos dos objetivos planteados. Y son muchas personas las que, desde la Tierra, ya tienen proyectos para el planeta rojo. Es el caso de dos artistas, Ella Good y Nicki Kent, que crearon un prototipo de casa marciana en Bristol, Inglaterra.
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Good y Kent trabajaron en colaboración con Hugh Broughton Architets y Pearce+, contando además con el apoyo del museo M Shed, para el proyecto Construyendo una casa marciana.
Es una estructura que tiene en cuenta las condiciones ambientales reales del planeta rojo, desde su atmósfera delgada hasta sus altos niveles de radiación, incluso sus vientos endemoniados.
“Nuestra casa marciana está diseñada para proteger a las personas que viven en ella”, señalan Good y Kent.
“Este no es un diseño final, sino un tema de conversación, un lugar para investigar, experimentar y entablar conversaciones. Todos tenemos un interés en el futuro y un papel qué desempeñar. Mirar a Marte ofrece una lente clara para pensar en cómo vivimos en la Tierra, aquí y ahora”, agregaron.
La casa puede ser visitada en el paseo marítimo de la ciudad inglesa de Bristol, plaza M Shed, desde esta semana hasta el 30 de octubre.
Las características más destacadas de la casa para Marte propuesta por Good y Kent
El piso inferior de la estructura estaría sumergido bajo tierra, “tal vez en las zonas de lava del planeta”, según los artistas, el sitio que se considera más seguro para el inicio de la colonización. El motivo es que esta ubicación se encuentra escondida de la radiación solar y las fluctuaciones extremas de temperatura.
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Mientras, el piso superior dorado se enviará al espacio empaquetado y plano, pero será inflado a la llegada.
Para anclarlo al suelo, los exploradores pueden llenar las paredes con tierra del planeta, que puede pasar a ser un material de construcción más sólido, utilizando una bacteria experimental que se sabe que convierte la arena del desierto del Sahara en bloques.
El piso superior contará con una gran ventana para las vistas de los paisajes marcianos, mientras que una sala de plantas hidropónicas permitirá explorar nuevas formas de convivencia con las especies vegetales.
La casa marciana posee además un inodoro creado especialmente por la marca de baños Duravit, para el uso de bajos niveles de agua.
¿Y cómo se proveerá de energía? Con paneles solares, pero necesitando una segunda fuente en caso de alguna eventualidad. Las ideas van desde algas brillantes para iluminación de emergencia hasta bicicletas para la generación de energía.
¿Veremos algo similar en el futuro? ¿Aprobaría la NASA un proyecto como el de Good y Kent?
