Samantha Cristoforetti rompió la barrera de las caminatas espaciales para las astronautas de la ESA en el espacio, realizando la primera este jueves. La italiana, junto con el ruso Oleg Artemyev, puso a punto dispositivos en el exterior de la Estación Espacial Internacional.
PUBLICIDAD
La astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y el cosmonauta de Roscosmos, utilizando trajes espaciales Orlan, prepararon el brazo robótico europeo de la ISS para trabajos futuros.
Instalaron hardware para el módulo de laboratorio ruso Nauka, además de desplegar diez nanosatélites diseñados para recoger datos radioelectrónicos durante el paseo.
Explica la ESA que el brazo robótico “aporta al complejo orbital nuevas formas de manejar máquinas automatizadas. Podrá realizar muchas tareas de forma automática o semiautomática, podrá ser dirigido desde el interior o el exterior de la Estación y podrá ser controlado directamente o programado de antemano”.
Es la tercera caminata espacial que incluye tareas relacionadas con la preparación del brazo robótico europeo para sus primeras operaciones en Nauka. Cristoforetti y Artemyev tenían como objetivos mover su panel de control externo, trabajar en el aislamiento e instalar un punto adaptador temporal para el brazo robótico.
Los hitos de las mujeres en el espacio, con Samantha Cristoforetti con un papel esencial
Cristoforetti protagonizó la caminata espacial inaugural para una mujer de la ESA, pero no es la primera mujer europea en lograrlo. La soviética Svetlana Savitskaya, en 1984, fue la pionera, perteneciendo a la entonces Agencia Rusa de Aviación y Espacio, Rosaviakosmos.
Christina Koch y Jessica Meir, de Estados Unidos, realizaron la primera caminata espacial compuesta exclusivamente de mujeres, en 2019. Mientras que la china Wang Yaping, en 2021, rompió la barrera para la agencia espacial china CNSA.
PUBLICIDAD
Nacida en Milán el 26 de abril de 1977, Cristoforetti se graduó en ingeniería mecánica en la Universidad Politécnica de Munich (2001), estudiando también en la Escuela Nacional Superior de Aeronáutica y del Espacio en Toulouse, Francia, y en la Universidad de Tecnología Química Mendeleev, de Moscú, Rusia.
Acumuló más de 500 horas de vuelo en la Fuerza Aérea Italiana y, como explica la ESA en su resumen curricular, “su formación técnica, su habilidad para pilotar máquinas de alta tecnología, su facilidad para los idiomas y su entusiasmo por viajar la convirtieron en una candidata perfecta para ser astronauta”.
Aparte de su conocimiento como astronauta, Cristoforetti es toda una estrella de las redes sociales: tiene más de 989 mil seguidores en Twitter, donde relata día a día su experiencia espacial, y más de 536 mil fans en TikTok.