El mundo dio un paso adelante el 10 de julio de 1962, cuando la NASA lanzó al espacio Telstar, el primer satélite de comunicación de la historia. Este aparato con forma de balón, en el que se inspiró la pelota del Mundial de México 70, ayudó a las transmisiones televisivas y llamadas telefónicas.
Fue el nacimiento de la expresión “En vivo, vía satélite”.
Sesenta años después, Telstar continúa en el espacio, como una muestra de la capacidad del ser humano en avanzar tecnológicamente.
Bell Telephone Laboratories desarrolló Telstar para la AT&T, demostrando la viabilidad de transmitir información por satélite. Además, estudió el efecto de los cinturones de radiación de Van Allen en el diseño de satélites.
El envío al espacio del satélite Telstar
Su envío ocurrió desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 17 B de la Estación de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral, en Florida, el 10 de julio de 1962. Para ponerlo en órbita, lo llevó un cohete Thor / Delta 316.
Dos días más tarde, transmitió la primera señal de televisión trasatlántica del mundo, desde la estación terrestre de Andover, Maine, hasta el centro de telecomunicaciones Pleumeur-Bodou, en Bretaña, Francia.
Como explica la NASA en su página sobre Telstar, el aparato de 77 kilogramos funcionó con energía captada por un panel solar, junto con un sistema de respaldo de batería.
Antes, para que las personas pudieran enterarse en pantalla de lo que ocurría en otra parte del mundo, había que llevar el casete al sitio, tras la grabación.
La NASA recuerda que, en 1953, los equipos de televisión de Estados Unidos grabaron la coronación de la reina Isabel en la Abadía de Westminter, Londres, y editaron la película mientras viajaban en avión a Nueva York: así, horas más tarde, el público norteamericano pudo ver en sus pantallas el arribo de la actual (!) reina de Inglaterra.
Telstar para la NASA y Estados Unidos en general, motivo de orgullo
Las primeras imágenes que transmitió fueron las del presidente John F. Kennedy y el cantante francés Yves Montand, además de clips de eventos deportivos, imágenes de la bandera estadounidense ondeando y una foto del Monte Rushmore.
Kennedy afirmó tras su lanzamiento que era “un símbolo sobresaliente de los logros espaciales de Estados Unidos”.
Solo estuvo en funcionamiento durante pocos meses, transmitiendo señales de televisión de corta duración para las estaciones en Maine y Francia. Cada una de ellas poseía una gran antena microondas montada sobre rodamientos, que permitían el seguimiento del satélite durante la media hora que orbitaba por la zona.
El 7 de mayo de 1963, la NASA envió al espacio Telstar 2, más evolucionado respecto a su hermano mayor.
Hoy, la historia es distinta, y la tecnología nos permite enterarnos inmediatamente de lo que ocurre en cualquier punto del planeta desde nuestros teléfonos inteligentes, con la mayor calidad.
Pero el puntapié inicial ocurrió con aquel satélite con forma de balón llamado Telstar.