El Telescopio Espacial Hubble, administrado por científicos de la NASA y la ESA (agencia espacial europea) tiene competencia con la llegada del James Webb. Pero eso no quiere decir que ya no sirva para explorar las profundidades del cosmos.
Todo lo contrario, quizás puede detectar eventos estelares en regiones lejanas que posteriormente podrán ser vistas con mejor lujo de detalles por su nuevo hermano menor. Cuatro ojos ven mejor que dos, aunque en este caso serían lentes, espejos e instrumentos infrarrojos.
A mediados del mes pasado, la NASA anunció que detectaron con el Hubble lo que sería el primer caso de “canibalismo cósmico”. Califican con esta frase el proceso en el que una estrella enana blanca comienza a devorar a sus propios planetas.
Los análisis con respecto a este fenómeno avanzan y se conocen mejores detalles del estudio. Los científicos explican que les sorprendió los componentes que notaron en la atmósfera y alrededores de esta estrella, a la que identifican como G238-44.
Los elementos captados por el Hubble corresponden a propios de los planetas o rocas que rodean regiones similares a las de los asteroides que se sitúan en el Cinturón de Asteroides, comparándolo con nuestro Sistema Solar.
La enana blanca que consume planetas captada por el Hubble
El equipo que dirigió el profesor Johnson registró en sus mediciones la presencia de nitrógeno, oxígeno, magnesio, silicio y hierro. Asimismo detectaron hierro en abundancia y creen que esta es la evidencia de núcleos metálicos de planetas terrestres, como la Tierra, Venus, Marte y Mercurio.
Inesperadamente también midieron altos niveles de nitrógeno que los llevaron a concluir la presencia de cuerpos helados
“Lo que mejor se ajustaba a nuestros datos era una mezcla de casi dos a uno de material similar a Mercurio y material similar a un cometa, que está formado por hielo y polvo. El hierro metálico y el hielo de nitrógeno sugieren cada uno condiciones muy diferentes de formación planetaria. No se conoce ningún objeto del sistema solar con tanto de ambos”, detalló el profesor Johnson.