China no quiere quedar a la zaga de Estados Unidos en la carrera espacial, y para ello lanzará en 2026 la Misión Tierra 2.0 (Earth 2.0 ET). El objetivo es encontrar un planeta similar al nuestro, utilizando siete telescopios de tránsito.
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Con el Telescopio Kepler, lanzado por la NASA en 2009 y que funcionó hasta 2018, la agencia aeroespacial norteamericana encontró varios exoplanetas y otros objetos celestes. La Administración Espacial Nacional China quiere ir, si es posible, más allá.
Jian Ge Jian, profesor del Observatorio Astronómico de Shanghai, es el encargado de dirigir la misión, con un equipo que involucra a 300 científicos e ingenieros de más de 40 instituciones.
El informe explica en el llamado Libro Blanco de Tierra 2.0 que será clave encontrar un planeta similar a la Tierra que orbite alrededor de una estrella similar al Sol.
Detallan los expertos chinos que seis de los telescopios de tránsito contarán con “un campo de visión de 500 grados cuadrados”, monitoreando miles de planetas, “incluidos los escurridizos gemelos de la Tierra que orbitan estrellas de tipo solar”.
Mientras que un séptimo telescopio trabajará en un área de 4 grados cuadrados hacia el bulto galáctico.
El destino de la Misión Tierra 2.0 de la Administración Espacial Nacional China
Todos están destinados al punto L2 Lagrange, una de las varias regiones del espacio donde los campos gravitatorios de la Tierra y la Luna permanecen en equilibrio, lejos de la posible interferencia de nuestro planeta.
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En esa zona se ubican el Observatorio Espacial Herschel y el Telescopio Espacial James Webb, como bien recuerda el portal Astronomy.
“Los telescopios de tránsito y de microlente revolucionarán nuestra comprensión de los planetas en una gran franja de distancias orbitales y espacio libre”, recalcaron.
“Los planetas habitables similares a la Tierra alrededor de estrellas de tipo solar, es decir, la Tierra 2.0, son probablemente los lugares más favorables para buscar vida extraterrestre”, señalan los investigadores. ”Esto se debe a que potencialmente tienen entornos físicos, químicos y potencialmente biológicos similares a la Tierra”.
“Por lo tanto, es necesario identificar primero la Tierra 2.0 antes de que se pueda detectar vida extraterrestre. La mayoría de las misiones espaciales actuales para exoplanetas no cubren esta área clave”.