Un nuevo estudio publicado en la revista científica Earth’s Future revela que el turismo espacial está destruyendo el planeta, una idea intensificada por millonarios como Elon Musk con su empresa SpaceX o Jeff Bezos con Blue Origin.
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La investigación añade que, si las tendencias actuales de los viajes comerciales al espacio continúan sin disminuir, el futuro es bastante desalentador para la Tierra.
Los autores del estudio, citados en el sitio web de Salon, señalaron: “Es imperativo que comprendamos los riesgos actuales y futuros para la atmósfera de la Tierra que plantea la contaminación de los lanzamientos de cohetes y el calentamiento de reingreso de piezas de cohetes reutilizables y descartadas y desechos históricos”.
Los investigadores explicaron que debido a que los cohetes emiten directamente productos químicos gaseosos y sólidos a la atmósfera superior de la Tierra, son fundamentalmente diferentes de otras fuentes de contaminación del aire creadas por el hombre.
“Recopilamos inventarios de estos químicos a partir de lanzamientos de cohetes en 2019 y proyecciones de crecimiento futuro y actividad de turismo espacial especulativo. Los incorporamos en un modelo de química atmosférica en 3D para simular el impacto en el clima y la capa protectora de ozono estratosférico”, agregaron.
El panorama del medioambiente con el turismo espacial
En la actualidad, como los magnates no han podido organizar muchos lanzamientos privados al espacio, el impacto en la atmósfera ha sido mínimo, pero la situación empeorará a medida que se produzcan más viajes comerciales.
El autor principal del estudio, Robert Ryan, dio más información a Salon por correo: “Nuestros resultados demuestran que, si bien el impacto climático de la industria espacial contemporánea es pequeño, debido a los pequeños números de lanzamiento, es probable que el impacto sea significativo si aumentan las tasas de lanzamiento”.
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“El impacto climático de los lanzamientos de cohetes se debe principalmente al hollín liberado a gran altura, donde su capacidad para retener el calor en la atmósfera es hasta 500 veces mayor que cualquier otra fuente de hollín”, detalló el experto.
Concluyó advirtiendo: “No existe una forma estrictamente climáticamente segura para que el turismo espacial proceda porque incluso los cohetes que queman hidrógeno líquido, que no produce hollín, generan emisiones de óxido de nitrógeno, dañinos para la capa de ozono”.