El gigante que hoy es SpaceX tuvo su origen… en un escupitajo de un ingeniero ruso a Elon Musk. Específicamente, a sus zapatos. Al menos esto es lo que cuenta Lori Garver, segunda al mando de la NASA (2009-2013) durante la administración de Barack Obama, en sus memorias.
Garver escribió Escape Gravity: My Quest to Transform NASA and Launch a New Space Age, publicado el pasado 21 de junio.
De acuerdo con la antigua jefa espacial, todo ocurrió por el choque de caracteres entre el ruso (no dio su nombre) y la delegación norteamericana. Garver dice que la forma de vestir de Musk ofendió al ingeniero en la reunión que debió tener lugar en 2001 (SpaceX fue fundada por el sudafricano el 14 de marzo de 2002).
“Si Helena de Troya tenía un rostro que lanzó mil naves”, compara Garver, aludiendo a la causa que encendió la Guerra de Troya en la antigüedad, “este fue el hecho que lanzó mil naves espaciales”.
Una versión más sobre el episodio del escupitajo ruso a Elon Musk
Hay un segundo testigo sobre el hecho, Jim Cantrell, cofundador de SpaceX. Cantrell ahonda aún más en el episodio del escupitajo.
En un documental en mayo, el compañero de Musk relató, citado por Tweak Town:
“(El diseñador principal de Roscosmos) se estaba poniendo muy nervioso mientras Elon hablaba”, y posteriormente “se cansó de escucharlo, escupiendo en nuestros zapatos”.
Para Cantrell, los rusos interpretaron la ropa informal que Musk eligió para la reunión como “una señal de falta de respeto”. “Nos miraban como si no fuéramos personas creíbles”, añadiendo: “Pensaba que estábamos llenos de mierda”.
Luego de un estira y encoge entre Musk y los rusos por los precios de los cohetes, el sudafricano tomó la decisión de retirarse de la reunión. Dijo que no necesitaría comprar cohetes si fabricaba los suyos, y en menos de 12 meses formó SpaceX.
El objetivo era acabar con la dependencia de los cohetes de origen ruso. Y lo logró.
Lori Garver contra Bill Nelson, actual administrador de la NASA
Garver ataca en su libro al entonces senador Bill Nelson, actual administrador de la NASA, por estar en contra del programa comercial que hoy reflotó a la agencia aeroespacial norteamericana.
“No es sorprendente que el nuevo administrador de la NASA recuerde su historial de una manera diferente”, señala Garver. “El hombre de 79 años está haciendo todo lo posible para envolverse en la bandera del Commercial Crew”.
Para la antigua ejecutiva de la NASA, Nelson es “un político de toda la vida, más conocido por su viaje espacial de 1986, en el transbordador financiado por los contribuyentes”.
Garver siempre buscó que las empresas privadas tuvieran la oportunidad de proponer alternativas al enfoque tradicional de la NASA, con Nelson poniendo trabas al respecto desde el senado. Hoy, la realidad de la agencia aeroespacial es que su alianza con SpaceX y otras empresas privadas ha sido clave en el desarrollo del programa actual.
En aquel momento, cuando Musk hizo comentarios públicos de que podía ayudar a solucionar los problema de la NASA, Nelson le gritó a Garver en una reunión privada: “Ponga a su hijo Elon en la fila”, de acuerdo con una nota escrita por POLITICO.
El ambiente misógino en la agencia aeroespacial
La ex segunda al mando de la NASA criticó además el ambiente misógino en la agencia.
“Muchos que no estaban de acuerdo con mis puntos de vista me atacaron con lenguaje vulgar, de género, depredación y amenazas físicas”, llegando a decirle que “le faltaba sexo, que era una puta y que estaba pasando por su período o sufría de menopausia”.
“Afortunadamente”, escribe Garver, “mientras los dinosaurios devoran las últimas hojas en las copas de los árboles, los mamíferos peludos han seguido evolucionando”.