Luz verde para Starship, el cohete de Elon Musk a Marte: el vehículo de lanzamiento superpesado podría realizar su primer vuelo orbital en 2022, pero solo si cumple varios requisitos de la Autoridad Federal de Aviación (FAA).
PUBLICIDAD
Musk señaló que un primer lanzamiento podría tener lugar en julio, desde Starbase, en Boca Chica.
La FAA permitirá que SpaceX realice vuelos orbitales desde el sitio en Texas, pero solo después de cumplir con más de 75 requisitos relacionados con cierres de carreteras y efectos en la fauna y flora locales.
El cohete, de 120 metros de altura, busca llevar tripulación y carga a la Luna, Marte y más allá. “Starship estará lista para volar el próximo mes”, dijo Musk en Twitter. “Anoche estuve en High Bay y Mega Bay revisando el progreso”.
“Tendremos una segunda nave Starship lista para volar en agosto, y luego mensualmente, a partir de entonces”.
Mientras que en la cuenta de SpaceX, la empresa de Musk tuiteó: “Un paso más cerca de la primera prueba de vuelo orbital de Starship”.
Son cuatro puntos destacados los que establece la FAA:
PUBLICIDAD
- Problemas de seguridad pública, como el sobrevuelo de áreas pobladas y el contenido de la carga útil.
- Preocupaciones de seguridad nacional o política exterior.
- Requisitos de seguro para el operador de lanzamiento.
- Impacto ambiental potencial.
Luego de cumplir con esto, el vehículo de lanzamiento podrá realizar vuelos de prueba orbitales.
Los objetivos de Elon Musk con el súper cohete Starship
En mayo del año pasado, como recuerda The National News, un prototipo de Starship completó una prueba de gran altitud, incluyendo un despegue y aterrizaje exitosos, por primera vez.
La meta de Elon Musk es enviar personas a Marte, inicialmente, antes del final de la década de 2020. Para 2050 habría llevado ¡un millón de personas! utilizando sus flotas de Starship.
Al menos, ese es el objetivo del multimillonario. Basta esperar a ver si lo puede cumplir.
Starship entraría en la atmósfera de Marte a 7.5 kilómetros por segundos, y su escudo térmico estaría diseñado para soportar tanto el clima como cualquier tipo de golpe.
Ya hay dos compradores de los primeros asientos de Starship: el norteamericano Jared Isaacman y el japonés Yusaku Maezawa, ambos pensando en la Luna como primer destino.