Mikhail Kokorich, un empresario de 45 años, al que llaman “el Elon Musk ruso” y que está en la mira de Vladímir Putin, probará su tecnología aeroespacial en España, según anunció el diario ABC.
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Fundador de Momentus y CEO de Destinus, ambas empresas de tecnología aeroespacial, Kokorich es un experto en física y matemática que ha criticado constantemente a Putin. En el pasado, Dmitry Rogozin, el locuaz jefe de la agencia Roscosmos, amenazó con “traer de vuelta a Kokorich y colgarlo”.
El empresario fue aliado de Roscosmos hasta 2014, y desde entonces decidió no solo establecerse fuera de Rusia, sino impulsar sus empresas aeroespaciales. Pero tampoco lo ha tenido fácil.
La evolución de Mikhail Kokorich
En 2017 fundó Momentus Space, que busca desarrollar tecnología de transporte y logística espacial en Estados Unidos, pero un enfrentamiento con los reguladores estadounidenses por su origen torpedeó el ascenso de la compañía.
A finales de 2021, Kokorich fundó Destinus, con sede en Suiza, que en la actualidad trabaja en un avión de alta velocidad, híbrido entre avión y cohete que llevaría carga entre continentes en menos de dos horas.
Esta “nueva clase de velocidad” sería probada en España, luego de conseguir un apoyo de 30 millones de dólares a principios de febrero.
En la primera ronda participaron varios fondos de riesgo y family offices europeos, estadounidenses, asiáticos y latinoamericanos, entre ellos Liquid2 Ventures, AT Gekko, Cathexis Ventures y Starbust.
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El apoyo a Destinus, la empresa que busca desarrollar el avión - cohete
“Estamos entusiasmados con el amplio apoyo a nuestra empresa”, afirmó Kokorich en ese momento. “Tenemos previsto utilizar la financiación para continuar con el desarrollo de nuestros aerorreactores y motores cohete de hidrógeno, y ensayar los primeros vuelos supersónicos propulsados por motores de hidrógeno en los próximos 12-18 meses”.
“Ya hemos hecho progresos significativos, y hemos diseñado y presentado patentes para subsistemas únicos, como el sistema de refrigeración activa de hidrógeno, que permiten un hiperavión reutilizable que vuela casi a la velocidad de un cohete”.
El avión – cohete de Destinus despegará y aterrizará horizontalmente con un motor a reacción alimentado por hidrógeno.
Destinus, la empresa de Kokorich, cuenta con un equipo de más de 50 ingenieros y directivos procedentes de compañías como Arianespace, Boeing, Airbus y ESA.
Cuenta con sede en Vaud, Munich, Toulouse y Madrid.