La Luna y después Marte. En ese orden de importancia y de acción es que la NASA ejecuta sus próximos planes de exploración espacial. Uno abonará el camino para luego partir hacia el otro y es así como la humanidad quiere colonizar, primordialmente con propósitos científicos, otros mundos en nuestro Sistema Solar.
Entonces, como en primer lugar está la Luna, la NASA ya trabaja en la misión Artemis. Este proyecto, además de querer poner a 18 seres humanos (9 mujeres y 9 hombres) en la superficie de nuestro satélite natural, también va con la intención de instalar una base y una Estación Espacial en nuestro acompañante de todas las noches.
Bajo este concepto, la agencia espacial norteamericana lanza a finales de este mes una pequeña sonda espacial que tiene como principal objetivo explorar una región de la órbita de la Luna. La zona específica en la que va a trabajar tiene la particularidad en la que la atracción de la gravedad de ambos cuerpos rocosos interactúa para permitir una órbita estable.
En palabras simples. Esa pequeña navecita va a estar viajando alrededor de la Luna con el simple impulso de la fuerza dela gravedad. ¿Qué significa eso? Menos gasto en combustible para que ejecute sus funcionamientos ya que la mayor parte del trabajo lo está haciendo la naturaleza o como lo dice la NASA en su portal “la vida misma”.
De esta manera, cuando logren calcular exactamente esta línea que traza un proceso de traslación, la NASA va a querer poner exactamente en esta órbita a su próxima Estación Espacial Lunar.
El trazo orbitar es más recto que circular
La misión se llama CAPSTONE, que son las siglas para escribir la frase Experimento de Navegación y Operaciones de Tecnología del Sistema de Posicionamiento Autónomo Cislunar. Es propiedad y estará operado por los aliados de la NASA, Advance Space, que tienen sede en Westminster, Colorado.
Indican que esta será la primera vez que una nave espacial probará esta órbita. Y además de querer demostrar que en esta región se necesita de menos combustible, también quieren certificar que desde esta zona se permite un contacto óptimo de comunicaciones directas con las bases en nuestro planeta, mientras la sonda está recorriendo el trayecto.
CAPSTONE trazaría repetidamente un óvalo constante alrededor de la Luna a medida que la nave espacial se mueve desde el Polo Norte lunar hasta el Polo Sur lunar.
Este trayecto le debería tomar casi una semana en recorrer una órbita lunar completa. Mientras esté sobre el Polo Sur, la nave espacial viajará a su velocidad más lenta y más alejada de la superficie lunar, aproximadamente a 76.000 kilómetros sobre la Luna. Luego, a medida que aumenta el impulso, la nave espacial viajará a su altura más rápida y cercana sobre la Luna y cruzará el Polo Norte, a solo aproximadamente 3.400 kilómetros de altura.
“CAPSTONE se controlará y mantendrá con precisión y se beneficiará enormemente de la física casi estable de su órbita de halo casi rectilínea. Las quemas se programarán para dar a la nave un impulso adicional, ya que genera impulso de forma natural; esto requiere mucho menos combustible de lo que requeriría una órbita más circular”, expresó Elwood Agasid, subdirector del programa de Tecnología de Naves Espaciales Pequeñas de la NASA.