La presencia del Perseverance de la NASA en Marte tiene el objetivo de recopilar la mayor cantidad de información posible que haga que la humanidad conozca a fondo la características del planeta rojo. Es la nave más reciente que los científicos colocaron en la superficie nuestro vecino planetario y soporta la información de otros aparatos que han recorrido estos terrenos vacíos.
PUBLICIDAD
Desde el principio, el Perseverance activó sus micrófonos para poder responder una interrogante llena de intriga: ¿Cómo suena Marte? En principio era muy lejano el sonido y casi imperceptible. Pero con minuciosos análisis se comenzaron a conocer mejores características sobre la velocidad y la influencia que tiene la fina atmósfera marciana sobre el ruido del planeta.
De acuerdo a una reseña de BioBio Chile, un equipo científico analizó por primera vez las grabaciones que registró el Perseverance y la conclusión de estos expertos fue firme: “En Marte predomina el silencio”. Y la verdad es que es lógico. En este mundo no hay ríos, mares, flora abundante ni fauna.
Sin embargo, añaden que cada cierto tiempo el silencio se rompe por ráfagas de viento que generan ciertos ruidos. Nada nuevo a lo que ya habíamos escuchado con anterioridad, según lo publicado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL), que son los encargados de manejar el rover.
Dos velocidades de sonido en Marte
En el análisis de las cinco horas de grabación que registró el Perseverance, los científicos notaron algo inusual cuando se rompía el silencio con leves ruidos provocados por el viento: en Marte hay dos velocidades de sonido.
Las grabaciones que tienen los expertos vienen de dos micrófonos diferentes que tiene integrados el mismo Perseverance. Por lo que al tener dos velocidades diferentes, la primera conclusión es que había algún error en uno de los captadores.
Según la reseña del portal mencionado, que cita el estudio que realiza un equipo liderado por el científico Sylvestre Maurice, el informe teoriza que la velocidad del sonido en Marte es de 240 metros por segundo.
Esto es mucho más lento que lo que ocurre en nuestro planeta, en el que el sonido viaja a 340 metros por segundo. La explicación para entender las razones de que esto ocurra es que la atmósfera del planeta rojo tiene un 95 por ciento de dióxido de carbono. Y que además es 100 veces más delgada que la de nuestro mundo.
Hasta este momento no había sorpresas. Ya de esto había un adelanto en las teorías sacadas por datos de sondas espaciales en las afueras de Marte.
Pero cuando analizaron un segundo sonido, uno que se genera por láser, notaron que la velocidad era de 250 metros por segundo, apenas más rápido que el anterior.
La conclusión del equipo que estudió estos datos expresa que en Marte hay dos sonidos. En primer lugar, está uno para los ruidos agudos, provocado por los láseres, por ejemplo. Y el otro es el que registra frecuencias más bajas como el que se genera por los motores de helicópteros.
Es precisamente esta característica la que hace que una conversación en Marte se dificulte, tal y como lo presentamos en una publicación hace menos de una semana.