El hecho de que haya dos películas recientes que muestran eventos catastróficos que incluyen un impacto de un objeto contra la Tierra no hace referencia a que no están tratando de dar un mensaje. La NASA y otras agencias espaciales e institutos astronómicos siempre han estado investigando estos fenómenos. El objetivo es idear un plan de defensa planetaria que nos proteja contra posibles colisiones de asteroides.
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En sus diferentes departamentos científicos, la NASA tiene dos direcciones que trabajan de forma separada, pero se colaboran entre sí. La primera inició su trabajo hace aproximadamente siete décadas, a mediados de los años 50. Se trata de una administración encargada de identificar los NEO (Near Earth Obects) o en español objetos cercanos a la Tierra.
Tal y como lo indica su nombre, este departamento tiene la tarea de intentar identificar cualquier cuerpo rocoso que en su orbita alrededor del Sol tenga cierta cercanía con nuestro planeta.
Hasta la fecha, según lo reseña Xataka, hay más de 2.200 (de los potencialmente peligrosos) identificados. No todos representan una amenaza: algunos pasan cerca de nuestra atmósfera y otros, aunque estén dentro de los NEO, ni siquiera son visibles en el firmamento.
La otra misión, mucho más reciente, es la DART (Double Asteroid Redirection Test) o en español Prueba de Doble Redirección de Asteroide. El objetivo de esta iniciativa es conocer si existe la posibilidad de cambiar la trayectoria de la órbita de un asteroide.
De esta manera, si un meteorito está dispuesto a impactar con la Tierra, se podría lanzar una sonda que mueva el objeto rocoso y evitar una colisión que cause una catástrofe.
Asteroides peligrosos
Para que un asteroide se considere como potencialmente peligroso, es necesario que cuente con un requisito aparte de su posible impacto: el tamaño. Debe tener al menos 140 metros de diámetro.
Los científicos explican que para que exista la posibilidad de devastación, la roca debe medir más de 100 metros. Así que con 140 sería más que seguro un evento catastrófico. El que exterminó a los Dinosaurios, estiman, medía más de 11 kilómetros.
Las diferencias son amplias, es verdad, pero tengamos en cuenta que una amenaza no es solo la que podría acabar con la humanidad, sino también un asteroide que destruya, por ejemplo, toda una ciudad.
El meteorito de Chelyabinsk, que se estrelló contra el planeta en Rusia, en el año 2013, dejó múltiples heridos y hectáreas afectadas. La roca tomó por sorpresa a los radares. Se detectó cuando ya estaba ingresando a la atmósfera.
Entre las mediciones de la NASA, hay aproximadamente mil asteroides que miden un kilómetro o más. Otros 15.000 tienen más de 140 metros. Por tal motivo, detallamos a continuación los que próximamente se estarán acercando a la Tierra.
El primer asteroide que la NASA coloca en la lista, es uno que alcanzará su máximo punto de acercamiento a la Tierra el próximo año. Se trata de una roca llamada 2022 AE1 (70 metros de diámetro). Este cuerpo celeste tiene poco tiempo de descubierto. De acuerdo con los motores de búsqueda tradicionales de Internet, se detectó apenas el 6 de enero de este año y tres días más tarde se confirmó su trayectoria.
2022 AE1 no exterminaría la vida humana, pero dependiendo de su impacto, en el mínimo caso de que llegase a chocar, causaría severos daños.
Otro que le sigue es el identificado con el nombre 153814 2001 WN5 (932 metros de diámetro). De acuerdo con los cálculos realizados por los investigadores, el 26 de junio del 2028, este asteroide estará a menos de una distancia lunar de la Tierra (0.65), es decir, a unos 250 mil kilómetros. Será visible con un par de binoculares.
De todas las rocas que la NASA, ESA y otras agencias espaciales tienen identificadas, hay una que resalta por ser la más peligrosa. Se trata de 1950 DA (Dos kilómetros de diámetro). Falta muchísimo para que este asteroide se aproxime a nuestro planeta, pero destaca por ser el cuerpo celeste que mayor posibilidad de impacto tiene contra la Tierra.
Los cálculos realizados por los astrónomos y astrofísicos indican que el inminente impacto se daría el 16 de marzo del año 2880; problema para el futuro, que el presente está intentando de dejar resuelto.
