SpaceX llegará pronto a la Luna… pero no de la manera en la todos esperábamos.
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Una parte de un cohete Falcon 9 arribará el 4 de marzo próximo, según adelantó Bill Gray, un observador espacial.
Lo más curioso es que este objeto, un propulsor de etapa superior, pertenece a un cohete lanzado el 11 de febrero de 2015. SpaceX, empresa de Elon Musk, lo envió a una misión como parte del Observatorio del Clima del Espacio Profundo, y este desecho no volvió a la Tierra, sino que permaneció orbitando en el espacio.
Hasta su llegada a la Luna.
Gray dirige el Proyecto Plutón, una compañía que suministra software a astrónomos profesionales y aficionados.
Según recuerda Ars Technica, el Observatorio Climático del Espacio Profundo es un esfuerzo conjunto de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos y la NASA.
Su misión es estudiar la Tierra y el entorno del clima espacial desde el Punto de Lagrange Tierra-Sol 1, a unos 1.5 millones de kilómetros de nuestro planeta.
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Este Punto de Lagrange ha sido recientemente nombrado porque es el destino del Telescopio Espacial James Webb, pero en el sistema Tierra-Marte.
“La etapa superior era tan alta que, después de poner el observatorio en camino, no tenía suficiente combustible para regresar a la Tierra”, señala Ars Technica. “Así que ha estado navegando a través del sistema Tierra-Luna en una órbita larga y en bucle durante casi siete años”.
¿Podrá verse el impacto del sector del Falcon 9 en la Luna desde la Tierra?
Gray utilizó datos recopilados por varios observadores, calculando que el sector se estrellará contra la Luna el 4 de marzo próximo, a las 7:25 horas del Este.
¿Dónde, específicamente, ocurrirá el impacto?
En la cara oculta de la Luna, a unos 4.93 grados de latitud norte y 233.20 grados de longitud este.
“En una suposición, la predicción anterior puede estar equivocada en un grado o dos minutos a partir del tiempo pronosticado”, señaló Gray. “Necesitaremos (y estoy seguro de que obtendremos) más observaciones a principios de febrero para refinar la predicción: eso reducirá enormemente la incertidumbre”.
Desde la Tierra no podrá observarse el choque.
Posiblemente, naves espaciales en órbita como el Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA y el Chandrayaan 2 de la India podrán estudiar el cráter resultante, para analizar la potencia del impacto.
De acuerdo con John Insprucker, ingeniero principal de integración de SpaceX, el impacto será “el primer ejemplo de un desmontaje no planificado de regolito (de la empresa de Elon Musk), si la dinámica orbital es cierta”.
Como rememora el portal Space, no es la primera vez que naves espaciales se han estrellado involuntariamente contra la Luna. La sonda Beresheet (Israel) y el módulo de aterrizaje Chandrayaan 2 (India) chocaron en sus intentos de alunizaje.