El ahorro de energías es una de las misiones que la NASA lleva tiempo desarrollando. La agencia espacial quiere evitar usar grandes cantidades de combustible que le genera un elevado presupuesto y además no es beneficioso para el planeta. Así nació el proyecto de las naves o sondas que se impulsan con una vela solar. Después de aproximadamente siete años de trabajo llegó el momento de poner en práctica esta novedosa invención.
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Según informa RT, la primera nave espacial impulsada por vela solar realizará un viaje “cercano” si hablamos de distancias solares. La sonda irá hacia un pequeño asteroide nunca antes visitado para poder recoger muestras de su entorno y así poder conocer los lugares por los que hace recorrido en su proceso de traslación.
La misión de esta nave que se mueve con vela solar lleva el nombre de Near-Earth Asteroid Scout (NEA). El asteroide que visitará se llama 2020 GE y de acuerdo con el mismo portal, tiene menos de 18 diámetros en sus medidas.
Nave con vela solar
La sonda espacial NEA viajará, en primer lugar, con un cohete. Su vela estará guardada y después que entre en la región orbital será desplegada.
Informan desde la NASA que la vela está fabricada de aluminio y lleva una cubierta exterior de plástico más fino que un cabello de humano. Dicho mecanismo está realizado para aprovechar los fotones del Sol y así optimizar la energía que recibe.
Debido a que la luz de nuestra estrella masiva es una energía que constantemente recibirá la sonda espacial NEA, la velocidad que alcanzará será realmente sorprendente. Dicen que es capaz de recorrer muchos kilómetros por segundo.
Viajes más profundos utilizando vela solar
Originalmente, la NASA quiere implementar este tipo de aparatos para viajar a los lugares más recónditos de nuestro universo. En caso de triunfar en esta misión, la agencia espacial podría llegar, con pequeñas naves a sitios no explorados. Sin embargo, quieren verificar los tiempos y la manera en la que se desarrolla en el satélite.
El asteroide
El asteroide bautizado como 2020 GE fue visto por primera vez en marzo del año de su nombre. Es parte de los considerados objetos cercanos a la Tierra que son puestos en la lista de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA.
La sonda espacial tiene integrada una cámara para poder tener una visión panorámica y perimetral de la roca. La va a poder medir con exactitud y también registrará su forma, proceso de rotación y lo que esconde en su suelo.