A pocos días para que se termine el 2021 se publica un estudio revelador que podría haber encontrado formas de vida en las nubes de Venus. Lo que detecta este grupo de científicos es “diferente a todo lo que hayamos visto” anteriormente. Por lo tanto, sugieren poner especial atención sobre la atmósfera de uno de nuestros vecinos para comprender mejor lo que sucede en estas regiones.
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No se imaginen a personas o animales viviendo en las nubes de Venus. El simple hecho de que recalquen que lo detectado es totalmente diferente a lo que hemos visto antes, es un indicio para saber que los expertos hablan de elementos bioquímicos o microbianos que pueden sobrevivir en ambientes extremos como los de este mundo.
Cuatro planetas especiales son los señalados dentro de nuestro sistema solar para indicar que hay, remotamente hubo o habrá vida de alguna forma. Entre este breve listado está -obviamente- la Tierra. Pero también se encuentran Marte, Venus y Mercurio. Estos últimos debido a que están ubicados en la zona interior de la estrella masiva y son rocosos, como el nuestro.
Entonces, hay investigaciones en curso para saber cuál será el desarrollo futuro de estos mundos o si ya pasaron por una etapa en la que fueron habitables.
La información reveladora de Venus
Una de las características conocidas de Venus es que tiene una atmósfera espesa de dióxido de carbono. Esto repercute en su superficie, que termina siendo tan caliente como para derretir metales como el plomo. Entonces, tal y como lo resalta Daily Mail, es complicado imaginarse que hay vida en este tipo de ambiente.
Sin embargo, los científicos detectaron un comportamiento que podría dar una leve o muy mínima característica de habitable al planeta. Se trata de una vía química por el cual algunos elementos microbianos podrían neutralizar la parte ácida del planeta, justamente en la región de las nubes.
Hay un elemento detectado en Venus, al cual los científicos no le pueden encontrar explicación ya que no debería estar si se aplica la lógica de su comportamiento. Se trata del amoníaco. Las alertas de este gas incoloro con fuerte presencia de nitrógeno e hidrógeno se encendieron durante los años 70.
Desde entonces, no hay explicación lógica para afirmar la presencia del amoníaco en Venus. Pero el nuevo estudio, desarrollado por científicos de las universidades de Cardiff y Cambridge, y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), crearon un modelo de procesos químicos que demuestra la presencia del amoníaco.
El modelo experimental realizado en un laboratorio hace que el elemento gaseoso genere una cascada de reacciones que neutralizarían las gotas abundantes de ácido sulfúrico. Entonces, “provocaría que la acidez de las nubes cayera de -11 a cero, lo que, aunque sigue siendo muy ácido en la escala de pH, es un nivel en el que la vida podría potencialmente sobrevivir”, escribió el Daily Mail en una publicación.
Pero como esto todavía no explica el amoníaco en su totalidad, los científicos presumen o teorizan que tienen un origen biológico relacionado a los relámpagos o erupciones volcánicas
“Ninguna vida que conozcamos podría sobrevivir en las gotitas de Venus. Pero la cuestión es que tal vez haya algo de vida allí y esté modificando su entorno para que sea habitable”, sostuvo la coautora del estudio Sara Seager, del MIT.
Este es un modelo experimental que tiene mucha lógica. No ha sido probado, pero va en vías. Para el 2023 la sonda espacial Venus Life Finder, observará de cerca el comportamiento de la atmósfera del planeta y allí se revelará lo que está sucediendo.