La NASA, ESA y la astronomía en general tendrán esta Navidad su propio regalo de Santa Claus: el lanzamiento del Telescopio Espacial James Web. El sustituto del Hubble llega para superar y revolucionar la comprensión del universo con una mirada mucho más profunda hacia los lugares más recónditos del cosmos. Por lo tanto, muchos se preguntan, incluso los mismos expertos ¿hacia dónde apuntarán su primera mirada?
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Y aunque esta sea una interrogante retórica, su respuesta, aunque no es detallada, sí es algo lógica. Los científicos explican que las primeras visuales y observaciones del James Webb no apuntarán a mejorar los lugares que ya miró Hubble y otras herramientas de la astronomía. El principio debe ser ambicioso y atreverse a investigar regiones nunca antes exploradas.
El Telescopio Espacial James Webb, según lo informa The Verge supera a Hubble holgadamente en alcance. Explican que el nuevo observatorio podrá ver objetos que son de 10 a 100 veces más débiles en regiones lejanas y “cercanas” del universo. Además, también tendrá diez veces mejor detalles.
En las especificaciones que publica el medio citado, se detalla que las herramientas del James Webb recogerán energía de estrellas y galaxias que se ubican a unos 13.600 mil millones de años luz de distancia. Por lo tanto, este reflejo ha tardado este mismo periodo de tiempo en llegar a los espejos del telescopio. “Es como una especie de máquina del tiempo”.
Debido a que las teorías indican que el universo tiene unos 13.800 millones de años de existencia, las agrupaciones estelares que el James Webb podrá detectar se formaron hace apenas 100 o 200 millones de años tras el llamado Big Bang.
James Webb: revolución de la comprensión universal.
De esta manera los astrónomos quieren revolucionar por completo el mundo de la investigación espacial y detectar regiones nunca antes exploradas.
“Lo que se considera más interesante es la ciencia que se considera transformadora, que cambiará nuestra visión del universo. No queremos que el observatorio haga las cosas un poco mejor de lo que se ha hecho antes. Queríamos responder preguntas fundamentales que no se pueden responder de otra manera”, dijo The Verge Klaus Pontoppidan, astrónomo y científico del proyecto del Telescopio Espacial James Webb.
Sin embargo, este observatorio no actuará de inmediato. No será sino hasta las últimas semanas de enero, cuando el telescopio cumplirá su minucioso proceso de 29 días, para activarse para el inicio de funciones.
Mientras tanto, los científicos tienen que preocuparse para que nada salga mal y el James Webb funcione sin ningún tipo de inconveniente.