Si leyeron sobre el minucioso proceso de 29 días que atravesará el Telescopio Espacial James Webb para funcionar después de su lanzamiento, entenderán que algo como lo que acaba de anunciar la NASA tiene sentido.
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La puesta en órbita del extremadamente avanzado telescopio se retrasó por unos días debido a un pequeño “incidente”. Y los científicos, aunque se trate de un detalle mínimo, deben tener la plena garantía de que todo va a salir bien.
Una vez que el observatorio esté en el espacio ejecutará una serie de procesos mecánicos independientes que se deben cumplir a cabalidad para permitir el encendido de la nueva y amplísima mirada hacia el cosmos.
Por lo tanto, los expertos a cargo de este ambicioso proyecto no van a dudar en retrasar la fecha de ejecución si ven algo que pueda atentar contra la misión. Y precisamente esto fue lo que pasó en la base de lanzamiento del Telescopio Espacial James Web, ubicada en la Guyana Francesa.
Slash Gear cita un informe de la NASA que detalla un “incidente” mientras los técnicos estaban conectando el telescopio espacial al adaptador del equipo de lanzamiento. Este leve inconveniente necesita que se realicen nuevas pruebas, por lo que la puesta en órbita se postergó unos pocos días.
El “incidente” del James Webb
El portal citado detalla que la NASA explicó la situación en su blog oficial. Dijeron que al “intentar conectar el telescopio espacial al adaptador del vehículo de lanzamiento, una banda de sujeción se soltó inesperadamente, enviando una vibración a través del telescopio”.
Este adaptador es fundamental para la unión segura del telescopio y la nave que lo llevará al espacio en la parte superior del cohete Ariane 5. La NASA especificó que de inmediato una junta de revisión de anomalías se puso a revisar las consecuencias que tuvo esta soltura de banda.
Lo que buscan detalladamente es si la vibración del golpe generó algún daño interno en los componentes. Todavía no han detallado cuanto se pueda retrasar el lanzamiento, pero se espera que sea solo un par de días, siempre y cuando no haya generado daños.
Un largo camino para llegar a la órbita
El Telescopio Espacial James Webb fue enviado en un barco desde su punto de fabricación, hasta la locación de lanzamiento en el noreste de Sudamérica, específicamente en la Guayana Francesa, un lugar llamado Centro Espacial de Guayana.
En su llegada, los científicos realizaron pruebas eléctricas y funcionales. Comprobaron la configuración mecánica almacenada para garantizar que la entrega se realizara sin problemas. Posterior a esto una tripulación entrenada con trajes especiales para materiales peligrosos pronto comenzará el proceso de dos semanas de carga de la nave espacial con el combustible de hidracina y el oxidante de tetróxido de nitrógeno que necesitará para impulsar sus propulsores de cohetes para mantener su órbita, reseñó la NASA en su portal.
Después trasladarán el James Webb hacia un edificio de integración de vehículos para levantarlo y montarlo en la parte superior del Ariane 5, el cohete pila donde será lanzado. Allí iniciara un proceso de etiquetado para que los encargados del lanzamiento sepan las partes que tienen que manipular y después lo dejarán prácticamente listo para partir hacia el espacio.