Las pruebas antisatélites de Rusia generan preocupación entre varios gobiernos, incluyendo el de Estados Unidos. El pasado lunes, el país de Vladímir Putin envió un misil hacia un viejo satélite soviético, dejando una nube de escombros que afectó a la Estación Espacial Internacional.
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Para algunos analistas, Rusia puede ganar una guerra en cuestión de minutos con esta tecnología.
El misil Nudol, denominado “asesino de satélites”, se envió desde el cosmódromo de Plesetsk, al noroeste ruso. De acuerdo con el Daily Mail, el proyectil se desarrolló para proteger a Moscú de un ataque nuclear, siendo probado al menos diez veces.
No obstante, es la primera ocasión en la que alcanza con éxito un objetivo en el espacio.
Los desechos del satélite, unos 1.500 en total, obligaron a los tripulantes de la ISS a refugiarse en sus naves. Entre las siete personas dentro de la estación también se encuentran dos cosmonautas rusos, Anton Shkaplerov y Peter Dubrov.
La posición de las autoridades de Estados Unidos con la prueba antisatélites de Rusia
Frank Kendall, secretario de la Fuerza Aérea norteamericana, expresó este viernes:
“La reciente prueba antisatélite de Rusia creó un campo de desechos con más de 1.500 piezas de metal moviéndose descontroladamente en el espacio, afectando la seguridad de cada nación en su órbita, afectando nuestros satélites y poniendo en riesgo las actividades humanas espaciales, potencialmente, por décadas”.
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El Kremlin no ofreció disculpas, reivindicando su derecho a las pruebas en el espacio y jactándose de la eficiencia del misil.
Para Tom Leonard, del Daily Mail británico, el mensaje es claro para occidente: Rusia puede hacer lo mismo con satélites estadounidenses y europeos en caso de guerra. En un conflicto futuro es clave desactivar el Sistema de Posicionamiento Global, o elementos similares.
Y los rusos ya probaron lo que pueden hacer, en apenas cuestión de minutos.
Rusia y China, cada vez más poderosos
“Tanto China como Rusia están asumiendo cada vez más espacio en sus capacidades militares”, señaló Avril Haines, directora de Inteligencia Nacional de la administración de Joe Biden. “También tienen armas de energía dirigida que les permiten, esencialmente, cegar sensores en varios satélites”.
James Dickinson, jefe del Comando Espacial de Estados Unidos, fue contundente en sus declaraciones: “Rusia está desarrollando y desplegando capacidades para negar activamente el acceso y el uso del espacio por parte de Estados Unidos y sus aliados y socios”.
“Las pruebas de Rusia de armas antisatélite de ascenso directo demuestran claramente que continúa persiguiendo sistemas de armas contraespaciales que socavan la estabilidad estratégica y representan una amenaza para todas las naciones”.