Si hay algo a lo que le tenemos que agradecer a Akira Toriyama por Dragon Ball Daima, es que regresó a las bases más profundas de la franquicia. El mangaka japonés nos dejó una verdadera obra de arte en la que combina las aventuras del principio de la serie, con las brutales batallas que se presentaron a medida que fueron creciendo los Guerreros Z.
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Parte de ese “volver a las bases” queda en evidencia cuando le dan importancia a personajes como Bulma. La mejora amiga de Goku, directora de la Corporación Cápsula e ingeniera experta en la fabricación de máquinas, había quedado relevada a ser organizadora de fiestas y la esposa de Vegeta.
Pero en Dragon Ball Daima recobra ese sentido de la aventura, al demostrar su experticia en máquinas, al arreglar la nave espacial con la que viaja el segundo grupo de personajes, hacia el Reino Demoniaco.
Su punto más alto de importancia ocurre en el más reciente episodio de Dragon Ball Daima, el penúltimo.
Para muchos es una situación pintoresca, de doble sentido y hasta paródica. Y ciertamente da risa, porque es lo que siempre buscaba Akira Toriyama, pero al mismo tiempo muestra la realidad: Bulma tiene la capacidad, sin tirar un solo golpe, de controlar a cualquier guerrero poderoso, como en este caso lo hizo con Vegeta.
El príncipe de los saiyajines estaba peleando contra el Rey Gomah. Se transformó en Super Saiyajin 3 y claramente lo superaba en poderes, pero el villano cuenta con el Tercer Ojo Maligno, y eso le da una fuente de energía prácticamente inagotable.
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Goku vio que tenía la pelea perdida y le pidió hacer cambio. Vegeta se negó y ante su terquedad apareció Bulma para retarlo y amenazarlo con no bañarse más con él si no escuchaba.
Sin pensarlo dos veces, Vegeta tuvo esta reacción y dejó de pelear.

Bulma no es cualquier cosa
Todos entendemos el chiste detrás de esta situación. Pero la realidad es que Bulma no necesitaría de una intimidad para exigirle algo a otro personaje.
Ya hemos visto como la misma Bulma le exige respeto a Bills, Dios de la Destrucción.
A veces pasa desapercibido, pero el mundo le debe mucho a Bulma. Es la creadora del radar del dragón, fabricó naves espaciales para viajar a Namek y estas mismas máquinas tienen la capacidad de aumentar la gravedad para que los Guerreros Z entrenen e incrementen sus poderes.
Otro dato no menor, Bulma es la que construye la máquina del tiempo, para que Trunks viaje al pasado y salve la realidad que estamos viendo, de la amenaza de los androides de la Patrulla Roja.

¿Qué más tiene que hacer Bulma para que la alcemos como el personaje más importante de todo Dragon Ball? Afortunadamente Daima, por medio de un chiste, la puso en el lugar que se merece.
