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¿Se puede detener el Edo Tensei? Cinco métodos para frenar esta técnica en Naruto

Una técnica bastante rota, por lo demás.

Edo Tensei
¿Se puede detener el Edo Tensei? Cinco métodos para frenar esta técnica en Naruto Edo Tensei

El Edo Tensei, también conocido como Invocación: Reencarnación del Mundo Impuro, es uno de los jutsus más terroríficos en el universo de Naruto. Creado por el Segundo Hokage, Tobirama Senju, y perfeccionado por Orochimaru y Kabuto, este jutsu permite revivir a los muertos y obligarlos a pelear bajo el control del invocador.

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Lo peor de todo es que ni siquiera matar al usuario detiene la técnica, lo que lo convierte en una verdadera pesadilla de la Cuarta Gran Guerra Ninja.

Sin embargo, no todo está perdido. A pesar de su aparente invencibilidad, existen varias formas de neutralizar el Edo Tensei. Aquí te explicamos cinco métodos que lograron acabar con esta amenaza.

1. Sellar el alma: el método más confiable

Si el Edo Tensei une el alma del difunto a un cuerpo reanimado, la solución lógica es sellar el alma para que no pueda seguir en este mundo.

El Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, utilizó esta táctica cuando Orochimaru intentó usar el jutsu en la invasión de Konoha. Mediante el Sello del Consumidor del Demonio Muerto, logró sellar las almas del Primer y Segundo Hokage a costa de su propia vida.

En la Cuarta Gran Guerra Ninja, la Alianza Shinobi creó un Escuadrón Sellador, que se encargaba de atrapar y sellar a los ninjas reanimados. Una vez sellados, no importaba cuán poderosos fueran en vida: dejaban de ser una amenaza inmediata.

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¿El problema? Sellar a los reanimados requiere primero inmovilizarlos, algo bastante complicado cuando hablamos de monstruos como Madara o Nagato.

2. Darle paz al alma: la terapia ninja funciona

No todos los zombis del Edo Tensei quieren estar ahí. De hecho, algunos solo necesitan unas palabras amables y un poco de terapia emocional para soltar este mundo.

Un gran ejemplo es Sasori, quien, tras hablar con Kankurou, comprendió que su legado de marionetas seguiría vivo sin importar qué. Con ese pensamiento, su alma se liberó sola del jutsu.

¿El problema? No todos los ninjas tienen “asuntos pendientes” y otros, como Madara, simplemente no tienen interés en irse en paz.

3. Controlar al usuario con Genjutsu

Si solo el usuario del Edo Tensei puede liberar el jutsu, la manera más efectiva de detenerlo es forzarlo a hacerlo. ¿Cómo? Pues con Genjutsu.

Itachi Uchiha lo hizo contra Kabuto durante la guerra. Utilizando el Izanami, atrapó la mente de Kabuto en un bucle infinito de tiempo hasta que este cedió y liberó el jutsu voluntariamente.

¿El Problema? Kabuto era un usuario del Modo Sabio y evitaba el Genjutsu cerrando los ojos, así que fue un desafío aplicarlo en primer lugar.

4. Sobrescribir el control del usuario

Otra táctica brillante fue la de Itachi cuando logró sobrescribir las órdenes de Kabuto con el Mangekyou Sharingan de Shisui. Gracias a esto, Itachi recuperó su independencia y luchó contra el propio bando que lo reanimó.

¿El problema? Se necesita un Genjutsu extremadamente poderoso como el de Shisui, algo que no está al alcance de cualquiera.

5. Romper el contrato del Edo Tensei desde adentro

Este es, sin duda, el método más absurdo y épico. Mientras todos buscaban formas de sellar o controlar a los reanimados, Madara Uchiha rompió el contrato del Edo Tensei él solo y decidió quedarse en el mundo de los vivos por pura voluntad.

¿Cómo lo hizo? Según él, si el usuario reanimado entiende cómo funciona la técnica, puede cancelar el control del invocador y actuar libremente.

¿El problema? Solo Madara ha logrado hacerlo, lo que significa que probablemente se necesita ser un genio del combate con un ego del tamaño del planeta.

Conclusión: ¿Realmente el Edo Tensei es imparable?

Aunque el Edo Tensei parece invencible al inicio, la verdad es que hay varios métodos para detenerlo. Algunos requieren sellos poderosos, otros dependen de convencer al alma de que se vaya en paz, y unos pocos implican Genjutsu de altísimo nivel.

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Sin embargo, como bien dijo Itachi, todo jutsu tiene una debilidad. El Edo Tensei no es la excepción, pero romperlo requiere una combinación de estrategia, poder y, en algunos casos, un milagro ninja.

Ahora la pregunta es: si pudieras usar el Edo Tensei, ¿a quién traerías de vuelta?

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