El universo de Dragon Ball no solo es conocido por sus épicas batallas y carismáticos personajes, sino también por su constante obsesión con los power-ups y transformaciones que llevan la acción a un nivel completamente nuevo.
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A lo largo de la franquicia, estas evoluciones han definido a los personajes, alterado el curso de la historia y elevado el estándar de lo que significa “ser fuerte”. Sin embargo, no todas las transformaciones son iguales.
Algunas ofrecen un aumento gradual en el poder, mientras que otras son saltos colosales que rompen todas las expectativas. Acá las 10 más poderosas, hasta el momento.
10. Convertirse en Super Saiyan: el legendario multiplicador x50
No siempre fue común ver a los Saiyajin transformándose en Super Saiyajin con la misma facilidad que hoy lo hacen, incluso los niños. En su momento, la primera transformación de Goku durante la batalla contra Freezer en Namek fue un evento trascendental que cambió para siempre la narrativa de Dragon Ball Z.
Hasta ese momento, los Super Saiyajin eran solo leyendas, y el momento en que Goku alcanzó esta forma redefinió no solo su fuerza, sino también las reglas del combate. Este estado multiplica el poder base del usuario por 50, lo que permitió a Goku igualar e incluso superar a Freezer en su forma final.
Para ponerlo en perspectiva, este aumento de poder fue cinco veces mayor que el de la forma de Ozaru, que “solo” multiplica por 10.
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9. Perfect Cell: la perfección como amenaza insuperable
El arco de Cell presentó un enemigo que evolucionaba constantemente hacia un estado más poderoso. Pero cuando Cell finalmente absorbió al Androide 18 para alcanzar su forma perfecta, el juego cambió drásticamente. Vegeta, quien humilló a Cell en su estado semi-perfecto, no pudo siquiera tocar a Perfect Cell.
La diferencia de poder era abismal, algo que incluso Trunks del Futuro, en su estado de Super Saiyajin de Tercer Grado, no pudo igualar. Este momento marcó uno de los puntos más desesperados para los héroes de la serie, estableciendo a Cell como una amenaza apocalíptica que requería no solo fuerza, sino ingenio y trabajo en equipo para vencer.
8. Super Saiyan 4: la joya visual de Dragon Ball GT
Entre las muchas transformaciones que ha ofrecido la saga, pocas han sido tan visualmente icónicas como el Super Saiyan 4 de Dragon Ball GT.
Con un diseño que mezcla lo salvaje con lo divino, esta transformación no solo ofrecía un espectáculo visual, sino que representaba un aumento de poder de x10,000, muy superior al salto de Super Saiyajin 3 (x400).
Goku, en su forma de Super Saiyajin 4, fue capaz de enfrentarse a enemigos como Baby Vegeta en su forma de Gran Simio Dorado, algo que era completamente imposible en su estado previo. Incluso llegó a desbloquear la evolución Super Full Power Saiyan 4, un nivel que supuestamente multiplica el poder por x20,000.
7. Super Saiyajin God: el poder divino entra en juego
El salto al nivel divino comenzó con la llegada de Bills, el Dios de la Destrucción del Universo 7. Ninguno de los estados previos de Goku o Vegeta pudo hacerle frente, ni siquiera el Super Saiyan 3. Pero todo cambió con el ritual que transformó a Goku en Super Saiyan God.
En este estado, Goku finalmente pudo enfrentarse a Beerus, aunque el dios solo utilizaba una fracción de su poder. A partir de aquí, Super Saiyan God se convirtió en la nueva base para los combates de alto nivel, superando al Super Saiyan 3 tanto en poder como en eficiencia.
Su evolución a Super Saiyan Blue llevó esta fuerza a nuevas alturas, aunque el salto de poder entre ambas formas no fue tan drástico como el que marcó la llegada del estado divino.
6. Super Saiyan Blue Kaio-Ken: el riesgo que redefine los límites
Combinar el Kaio-Ken con el Super Saiyan Blue fue una apuesta arriesgada, pero Goku no dudó en intentarlo durante su batalla contra Hit en el Torneo de los Destructores. Este combo llevó su poder a otro nivel, permitiéndole activar un multiplicador de x10 y, más tarde, uno de x20 durante su enfrentamiento con Jiren en el Torneo de Poder.
Sin embargo, este estado tiene un costo elevado: somete el cuerpo de Goku a un estrés extremo, lo que incluso resultó en un trastorno de ki después de su primer uso. A pesar de ello, es una de las combinaciones más espectaculares e impactantes de la serie.
5. Ultra Instinto: el pináculo de la perfección en combate
El Ultra Instinto no es solo una transformación, es un estado de existencia que pocos seres han alcanzado. Introducido durante el Torneo de Poder, este poder permite que el cuerpo de Goku actúe de forma autónoma, anticipándose a los movimientos del enemigo incluso antes de que ocurran.
El Ultra Instinto Sign marcó un punto de inflexión, pero su versión perfeccionada llevó a Goku a un nivel más allá de cualquier forma Saiyan.
Este estado lo puso finalmente a la par con Jiren, un oponente que parecía invencible. La combinación de técnica, velocidad y poder que ofrece el Ultra Instinto ha convertido este estado en el estándar más alto de Dragon Ball Super.
4. Ultra Ego: la destructiva respuesta de Vegeta
Si bien Vegeta intentó dominar el Ultra Instinto, rápidamente se dio cuenta de que no era su estilo. En su lugar, entrenó con Beerus para desarrollar el Ultra Ego, un estado que aprovecha su naturaleza agresiva y su inclinación por el combate.
El Ultra Ego no solo le permite a Vegeta enfrentarse a enemigos como Granolah y Gas, sino que incluso le da una ventaja única: cuanto más daño recibe, más fuerte se vuelve. Este estado es una perfecta representación del espíritu indomable de Vegeta, consolidándolo como una verdadera fuerza destructiva.
3. Orange Piccoro: el despertar del guerrero Namekiano
Piccoro finalmente recibió el reconocimiento que merecía en Dragon Ball Super: Super Hero. Después de pedir un deseo a Shenlong para desbloquear su potencial, Piccoro alcanzó su forma Orange Piccoro, que lo catapultó a un nivel completamente nuevo.
Este poder le permitió enfrentarse a oponentes como los androides Gamma y, posteriormente, a Cell Max, una amenaza que habría sido impensable para el Piccoro de antes. Aunque Orange Piccoro solo ha aparecido en una pelea hasta ahora, promete ser un elemento recurrente en el futuro de la saga.
2. Gohan Beast: el resurgimiento del hijo prodigio
Después de años de subestimarse a sí mismo, Gohan finalmente recuperó su lugar en el centro de atención con su transformación Gohan Beast en Dragon Ball Super: Super Hero. En este estado, Gohan fue capaz de derrotar a Cell Max y enfrentarse a algunos de los guerreros más fuertes del universo, incluyendo a Goku y Vegeta.
Este momento no solo marcó un renacimiento para Gohan, sino que también reafirmó su lugar como uno de los personajes más poderosos de la franquicia.
1. Black Freezer: el emperador vuelve más fuerte que nunca
Freezer ha demostrado una y otra vez su capacidad para evolucionar, pero su transformación en Black Freezer superó todas las expectativas. Después de entrenar durante el equivalente a 10 años en la Cámara del Tiempo Hiperbólica, Freezer se convirtió en un oponente que incluso True Ultra Instinct Goku y Ultra Ego Vegeta no pudieron derrotar.
Con esta transformación, Freezer ha reafirmado su posición como uno de los personajes más fuertes de Dragon Ball, y quizás incluso como el verdadero emperador del Universo 7.
Un legado de poder sin fin
Las transformaciones en Dragon Ball no son solo una cuestión de fuerza bruta; son momentos narrativos que redefinen a los personajes y elevan las expectativas de los fanáticos.
Ya sea a través de diseños visualmente impactantes, multiplicadores de poder extremos o la evolución de las personalidades de los héroes y villanos, cada transformación es una pieza clave en el fascinante rompecabezas que ha convertido a Dragon Ball en una de las franquicias más queridas de todos los tiempos.