Una expulsión de poder sorprendente, el ceño fruncido, rayos azules que se combinan con los amarillos y una cabellera que creció de forma despedida. Después de más de 20 años, Akira Toriyama nos regaló lo que todos habíamos pedido para Dragon Ball: Vegeta ejecutando la transformación del Super Saiyajin 3.
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Desde que la hicieron Goku y Gotenks, en el arco final de Dragon Ball Z, más nadie había logrado (o al menos mostrado) esta transformación. Y vaya que hubo chances, ya que Vegeta y Gohan la pudieron haber hecho en Dragon Ball GT o en alguno de los siete arcos de Dragon Ball Super.
Terminó ocurriendo en lo último que escribió e ilustró Akira Toriyama antes de su muerte: Dragon Ball Daima. La explicación para no mostrar al príncipe haciendo esta transformación, es la misma con la que se aclara que Vegeta Super Saiyajin 3 no afecta en nada al canon de la serie, todo sigue bajo control.
¿Vegeta SSJ3 afecta en algo a la historia de Dragon Ball?
Dragon Ball Daima parece caminar por una cornisa en la que por cualquier duda la lanzan hacia los tiburones. Ocurrió con la presentación de Rymus, la nueva deidad de los Universos, y ahora pasa lo mismo con Vegeta Super Saiyajin 3.
La transformación del Super Saiyajin 3 es una forma que consume demasiada energía a su usuario. Es por eso que Goku no la usa tanto, ya que si el rival se le acerca en poderes, se quedaría rápido sin energías y eso le haría perder la batalla.
Dicha esa explicación, se sobrentiende que Vegeta también la alcanzó en Dragon Ball Super, pero nunca la usa porque simplemente no es tan útil como muchos piensan.
Lo que cambia en Dragon Ball Daima es que finalmente se hizo canon Vegeta Super Saiyajin 3, pero no cambia para nada el curso de las historias del manga y anime de Toriyama. Lo emocionante de esto es que finalmente lo vimos.
