Si eres de los que disfruta ver un gran estreno desde la comodidad de tu cine en casa, seguramente te has hecho esta pregunta al menos un millón de veces: ¿Cuándo estará disponible en mi servicio de streaming favorito? ¿Y en cuál? Spoiler: no es tan simple como debería ser.
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En un mundo ideal, todas las películas estarían disponibles en todos los servicios de streaming. Pero, como todos sabemos, vivimos en una realidad mucho más caótica, donde las licencias, las ventanas de lanzamiento y las exclusividades complican absolutamente todo. Por eso, guías como las de “Lo que llega este mes a Netflix, Disney Plus, Max, Prime Video...” son un salvavidas para muchos.
Entonces, ¿cómo funciona todo este enredo? Vamos a desglosarlo.
No se venden películas, se venden licencias
Primero, es importante aclarar que cuando hablamos de “vender” películas, no significa que un servicio de streaming compre la película como si fuera una copia física. Lo que realmente están comprando es una licencia temporal para transmitirla en ciertos territorios y por un período específico de tiempo.
Por ejemplo, cuando el cine de tu ciudad proyecta Wicked, no es que hayan comprado la película, sino que han pagado por los derechos de exhibirla en ese espacio durante algunas semanas. Lo mismo pasa con los servicios de streaming como Netflix o Max: adquieren los derechos para incluir una película en sus catálogos durante cierto tiempo.
Lo interesante es que estas licencias no solo son territoriales (un servicio puede tener derechos en un país, pero no en otro), sino que también se distribuyen en “fases”. Una película de estudio normalmente sigue este ciclo:
- Cines
- Compra o alquiler digital (TVOD)
- Streaming (SVOD)
Es un proceso que se repite con pequeñas variaciones dependiendo del título.
Las famosas ventanas de estreno
En el mundo del cine, el término “ventana de estreno” se usa para describir las etapas que una película atraviesa después de su estreno. Estas son las más comunes:
- Estreno en cines: Antes de la pandemia, las películas podían estar en los cines durante tres o hasta seis meses. Sin embargo, la llegada del COVID-19 cambió radicalmente esto. Durante los confinamientos, los estudios experimentaron con lanzamientos simultáneos en cines y streaming, o acortaron drásticamente los tiempos de exclusividad en las salas.
Aunque los cines han vuelto a la normalidad, esas ventanas más cortas llegaron para quedarse. Hoy, muchas películas apenas pasan un mes en cartelera antes de estar disponibles para compra, alquiler o streaming.
Según un análisis de Indiewire, la ventana promedio para las películas de los grandes estudios en 2023 fue de solo 37 días. Claro, hay excepciones como Oppenheimer, que estuvo en cartelera 122 días, pero esas son raras. Más común fue el caso de The Super Mario Bros. Movie, que terminó su corrida en cines tras 41 días.
- Pago único (Pay One Window): Aquí es cuando las películas dejan los cines y llegan al mercado doméstico. Esto incluye tanto los servicios de alquiler y compra digital (como Apple TV o Google Play) como las plataformas de streaming por suscripción (SVOD).
Un ejemplo reciente es Barbie:
- Estreno en cines: Julio de 2023
- Disponible para compra/alquiler digital: Septiembre de 2023
- Disponible en streaming (Max): Diciembre de 2023
- Pago doble (Pay Two Window): Después de su primera etapa en streaming, las películas más antiguas suelen otorgarse en licencia a otras plataformas. Por ejemplo, las películas de Sony primero van a Netflix (Pay One Window), pero después también llegan a otros servicios como Disney Plus o Hulu.
¿Qué tan exclusivas son las licencias?
En el pasado, las licencias de Pay One Window eran exclusivas y duraban hasta 18 meses. Es decir, si una película iba a Peacock, no la verías en Amazon Prime durante al menos un año y medio. Sin embargo, eso está cambiando.
Hoy en día, los estudios son mucho más flexibles y otorgan licencias simultáneas o escalonadas a múltiples servicios. Por ejemplo, puedes encontrar una película en Prime Video mientras también está disponible en Hulu, o incluso en servicios como Max.
El enredo de los servicios que también hacen películas
El caos aumenta cuando recuerdas que algunos servicios de streaming no solo compran películas, sino que también las producen. Apple TV+ y Netflix son un buen ejemplo: ambos hacen películas que primero llegan a los cines, pero siempre pensando en su plataforma como destino final.
Disney lleva este concepto aún más lejos, ya que controla tanto los estudios (como Disney Animation y 20th Century Fox) como las plataformas (Disney+ y Hulu). Esto significa que muchas películas de Disney terminan exclusivamente en Disney+, mientras que otras, como las de Searchlight, pueden repartirse entre diferentes servicios.
Por ejemplo:
- Eternals llegó directamente a Disney+ después de los cines.
- Nomadland (Searchlight) apareció tanto en Hulu como en HBO Max.
¿Y cómo afecta todo esto al espectador?
En resumen: el panorama de streaming nunca ha sido más complicado. Cada servicio compite por los derechos de las películas más populares, mientras que los estudios intentan maximizar sus ganancias vendiendo licencias de formas cada vez más creativas.
¿La buena noticia? Aunque es confuso, también significa que hay más opciones que nunca. Así que, ya sea que estés esperando ver Barbie en streaming o te preguntes cuándo Oppenheimer llegará a tu plataforma favorita, ten paciencia: tarde o temprano, cada película encuentra su hogar en el mundo del streaming... al menos por un tiempo.