Netflix entró con todo a la transmisión “en directo”: acaba de anunciar que transmitirá en Estados Unidos las ediciones de 2027 y 2031 de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Se trata de una alianza inédita entre los goles y el streaming que ya está siendo aclamada como “histórica” por la mismísima FIFA. Sí, Netflix quiere ser más que tu maratón de “Stranger Things”: ahora quiere ser tu lugar de confianza para gritar “¡Gol!” desde el sofá.
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¿Dónde será la fiesta futbolística?
La edición de 2027 tendrá lugar en nada menos que Brasil, hogar de samba, caipirinhas y un linaje futbolístico que es prácticamente patrimonio de la humanidad. El anfitrión de 2031 aún está en el aire, pero es cuestión de tiempo para saber qué país podrá ser visto en Netflix mientras se lleva a cabo la copa del mundo.
Netflix va con todo: no solo fútbol, también drama
Y como si ver a los mejores equipos femeninos del mundo no fuera suficiente, Netflix promete que esta experiencia será mucho más que solo partidos. Según la app, habrá “talentos de primer nivel” analizando los partidos y ofreciendo comentarios.
Además, antes de que empiece el torneo, Netflix lanzará documentales exclusivos para contarnos las historias de las jugadoras, sus luchas, sus sueños y cómo lograron patear su camino hasta la cima. Ya puedes imaginarte con la caja de pañuelos a mano mientras ves cómo alguien pasa de entrenar en un campo de tierra a convertirse en campeona del mundo.
Por otro lado, y basado en lo que veas, Netflix probablemente te bombardeará con sugerencias como: “Si te gustó el Mundial, te encantará nuestra docuserie sobre equipos de barrio compitiendo por el campeonato de las tortillas”.
Un reto para Netflix: ¿pueden hacer que funcione el streaming en vivo?
Esto no es una pelea de Jake Paul ni un especial de Navidad de la NFL. Estamos hablando de un mes entero de fútbol con 32 equipos nacionales. En otras palabras, Netflix tendrá que demostrar que su infraestructura de streaming puede manejar el estrés del directo. Porque, seamos sinceros, si hay algo que puede hacer que un fanático de fútbol pierda la cabeza, no es un mal pase, es un buffering eterno en el minuto 89.
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Netflix no está solo en esta carrera por dominar el streaming deportivo. El resto de los grandes ya está moviendo sus piezas en el tablero. Apple ya tiene a Messi y la MLS, mientras que Amazon está transmitiendo partidos de la NHL y calentando motores para sumarse a la NBA. Por otro lado, Max y Roku han metido un pie tímido en los deportes, mientras esperan su momento para ir por más.
Para la app, este Mundial Femenino es su gran apuesta para demostrar que no solo puede ser el hogar del drama ficticio, sino también del drama deportivo en tiempo real.
¿Qué significa esto para los fans?
Por un lado, significa que no tendrás que saltar de plataforma en plataforma para ver los partidos. Todo estará ahí, en un solo lugar, junto a tus series, películas y documentales de crímenes reales (porque siempre es bueno balancear el fútbol con algo de misterio).
Por otro, significa que el fútbol femenino recibirá aún más atención y recursos. Es una señal de que el deporte está creciendo, y que gigantes como Netflix lo ven como una oportunidad para conectar con millones de personas en todo el mundo.
Todavía falta mucho para 2027, pero este es un paso ambicioso para Netflix. Si logra superar los retos técnicos y cumplir sus promesas de contenido, bien podría convertirse en un contendiente serio en el mundo de los deportes en vivo. Hasta entonces, crucemos los dedos para que nunca tengamos que ver un “error de conexión” en medio de un penal.
