Si bien la expectativas están puestas en saber cómo será el desenlace de Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba, muchos fanáticos están mirando un poco más adelante en el horizonte. Un fuerte grupo de seguidores se pregunta qué ocurrirá después de que finalice el arco del Castillo del Infinito.
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La misma Koyoharu Gotouge no tiene intenciones de continuar. Expresó que le dará un cierre a su manga y no habrá secuela de las conclusiones a las que se lleguen en este arco final, que será presentado con tres películas diferentes.
La era moderna que Gotouge simboliza el triunfo y el progreso que los personajes se esforzaron por alcanzar. El hecho de que los descendientes vivan en un mundo sin demonios subraya la victoria de Tanjiro y sus amigos, destacando que su heroísmo dejó una huella duradera en la humanidad.
Gotouge logró transmitir que, a veces, la mejor manera de respetar una historia es dejarla donde terminó. Sería un pecado continuar con nuevas amenazas, se vería como algo forzado por cumplir las exigencias de un grupo de fanáticos.
¿Y si viene con precuela?
Sin embargo, hay un grupo de seguidores en Reddit, que plantean una posibilidad que sería perfecto para seguirle dando cabida al universo de Demon Slayer: una precuela.
De acuerdo con lo informa Sensa Cine, estos fanáticos hablan de la posibilidad de contar en manga y anime la historia de Yoriichi Tsugikuni, uno de los personajes más legendarios en la historia del universo de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba.
Este personaje, pilar fundamental en el nacimiento de los cazadores de demonios, vivió una vida marcada por la tragedia, perdiendo a sus seres queridos y enfrentando a su propio hermano gemelo, Kokushibo, quien se convirtió en demonio y ascendió a la posición de Luna Superior Uno.
Nació en la era Sengoku (500 años antes de Tanjiro y la línea temporal actual), un período particularmente violento en la historia de Japón.
Se dice que Tanjiro es un heredero directo de su estilo de combate. Yoriichi fue el único que logró acorralar al Rey de los Demonios, Muzan Kibutsuji, durante una batalla decisiva. Aunque no pudo destruirlo por completo, lo hirió gravemente y le obligó a huir.
