En este 2024, la industria del entretenimiento y de los videojuegos están viviendo momentos de gran incertidumbre, con proyectos que no tienen gran éxito y una buena cantidad de despidos. Los recientes resultados financieros de diversas compañías han puesto de manifiesto la necesidad de tomar decisiones difíciles y reorientar las estrategias. En este contexto, Warner Bros. Games no ha sido la excepción.
Asegurando ventas con franquicias exitosas
Tras sufrir pérdidas millonarias con el lanzamiento de Suicide Squad: Kills the Justice League, el CEO de Warner Bros., David Zaslav, ha anunciado un cambio radical en la estrategia de la compañía. Zaslav ha dejado claro que se concentrarán en cuatro franquicias clave: Hogwarts Legacy, Mortal Kombat, DC (con especial énfasis en Batman) y Juego de Tronos.
“Vamos a concentrar nuestros esfuerzos en desarrollar juegos para esas licencias y lo haremos con estudios contrastados con los que mejoraremos nuestro ratio de aciertos”, afirmó Zaslav. Esta decisión implica abandonar proyectos menos rentables y apostar por franquicias con un público fiel y demostrado.
El primer paso en esta nueva dirección es el desarrollo de Hogwarts Legacy 2, que se ha convertido en la máxima prioridad de la división de juegos de Warner. Sin embargo, esta decisión también plantea interrogantes sobre el futuro de otras sagas populares como La Tierra Media, Scribblenauts, FEAR e Injustice.
¿Qué significa este cambio de rumbo para los jugadores? Por un lado, garantiza que las franquicias más queridas de Warner Bros. Games sigan recibiendo nuevos títulos de alta calidad. Por otro lado, implica la pérdida de oportunidades para explorar nuevos universos y experimentar con nuevas ideas.
La decisión de Warner Bros. Games de concentrarse en una menor cantidad de franquicias es un claro reflejo de las presiones de la industria actual. Si bien esta estrategia puede garantizar la estabilidad financiera de la compañía, también plantea interrogantes sobre la diversidad y la innovación en el mundo de los videojuegos.
