El tercer episodio de Dragon Ball Daima calmó las aguas en las aventuras hacia el reino de los demonios. La lentitud era necesaria, después de un inicio que nos trajo un torbellino de información. Todos necesitábamos estos minutos de descanso para poder procesar todo a lo que se van a enfrentar los Guerreros Z.
El rey Gomah, Degesu y Neva salieron del reino de los demonios, fueron al templo sagrado de la Tierra, reunieron las esferas del dragón y pidieron como deseo que todos los que pelearon contra Majin Buu, incluyendo sus amigos, se volvieran niños.
Después de eso se fueron de vuelta a su realidad con Dendé como rehén para intentar buscar de nuevo las esferas y encontrar un misterioso artefacto al que conocemos como el Tercer Ojo Malvado.
Glorio, habitante del reino de los demonios y al parecer adversario de Gomah y Degesu, llegó al Templo Sagrado con su nave y ofreció que viajaran con él para intentar detener los planes de los villanos antes mencionados.
Hasta aquí es el breve resumen de lo que sucedió en los dos primeros episodios de Dragon Ball Daima.
El tercer episodio y un extraño número que todos deben saber
Goku y el Supremo Kaiosama se subieron a la nave con Glorio y se fueron hacia el reino de los demonios. El resto de los Guerreros Z viajarán con Kibito, en la nave que está arreglando Bulma.
Sin embargo, cuando lleguen al portal del Universo 7 en el que podrán pasar al reino de los demonios, tendrán que dar una combinación de números que no saben.
8821, es la clave que tienen que darle al pez oráculo que custodia una de las entradas al reino de los demonios. Glorio la conoce, pero Kibito, cuando viaje con Vegeta y Bulma, no sabrá qué es lo que tiene que decir.
Parece un tema menor, pero el hecho de saber un detalle nuevo de la serie, es importante para todos los que somos fanáticos de Dragon Ball.
