Todos los que vimos Naruto sabemos que el gran objetivo del protagonista era ser Hokage, una motivación que terminó siendo una respuesta frente a la situación que el personaje vivió de pequeño: siendo aislado de la aldea y tratado como un paria. No obstante, y usando ese objetivo como determinación, Naruto logró dar vuelta la situación y transformarse en el héroe de la Aldea de la Hoja, siendo altamente respetado.
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Sin embargo, esto puede tener otra interpretación. Según el youtuber El Templo de Ateneo, el sueño de Naruto de ser Hokage no surgió porque realmente quisiera proteger a los aldeanos o cuidar de la aldea. En realidad, su motivación era profundamente egoísta: quería ser reconocido, admirado y aceptado por los demás. Él creía que solo siendo Hokage podría obtener lo que más anhelaba: ser feliz y ser querido.
Por lo mismo, argumenta que no debió nunca llegar a tener este rol, y estos son los motivos:
¿Era necesario para Naruto ser Hokage?
Primero, deatacó que a lo largo de la serie, Naruto logra el reconocimiento de su aldea mucho antes de convertirse en Hokage, y personajes como Iruka se emocionan al ver lo mucho que lo estiman. Sin embargo, sigue repitiendo que quiere ser Hokage, casi como si fuera una obsesión infantil similar al deseo de Ash Ketchum de ser un maestro Pokémon, una meta simple y sin mucho trasfondo.
Si analizamos al personaje, vemos que, aparte del aumento de poder y la edad, Naruto no evoluciona de manera significativa. Su necedad y falta de reflexión son clave para la trama, ya que su incapacidad para darse cuenta de lo tóxico que es Sasuke y el daño que le provoca sigue siendo un problema a lo largo de toda la historia.
Incapacidad de Reflexión y Decisiones Idealistas
Aquí radica el principal problema: Naruto no muestra madurez ni reflexión suficiente como para ser Hokage. Aunque como espectadores nos emocionamos al verlo con la capa de Hokage, la realidad es que el personaje no está a la altura de las responsabilidades del cargo. Un Hokage debe tomar decisiones difíciles por el bien de la aldea, pero Naruto sigue aferrado a sus ideales incluso cuando Sasuke quiere matar a Sakura.
Otros Hokages idealistas, como Hashirama o Minato, demostraron que podían actuar en nombre del bien común, dejando de lado sus deseos personales. Si criticamos a Sarutobi por su incapacidad de castigar a Orochimaru, no podemos aceptar sin más el idealismo de Naruto. Como nos dejó claro Shikamaru, la voluntad de fuego tiene un límite y ser Hokage implica tomar decisiones que a veces van en contra de lo que uno desea.
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Naruto No Tiene el Conocimiento para Ser Hokage
Además de su falta de madurez emocional, Naruto no tiene la capacidad intelectual necesaria para ser Hokage. En Shippuden, Kakashi le dice que, a pesar de su gran poder, le falta mucho conocimiento teórico y Jiraiya menciona que su falta de inteligencia le impide especializarse en genjutsu. Ser Hokage es una posición política, que requiere no solo fuerza, sino también una gran inteligencia y capacidad de gestión.
Aunque Naruto demostró tener habilidades tácticas en combates como los exámenes Chunin, no es suficiente para liderar una aldea. Lo más sensato habría sido que personajes más inteligentes y capacitados como Shikamaru tomaran el rol de Hokage, mientras que Naruto podría haber sido su guardaespaldas o consejero, un papel más adecuado a sus habilidades.
Otros Candidatos Más Aptos que Naruto
Si analizamos a otros personajes, vemos que Kakashi, quien fue Hokage antes que Naruto, fue visto como una mejor opción a pesar de no ser tan poderoso. Incluso Sasuke, quien a pesar de su pasado criminal ha demostrado estar dispuesto a proteger a la aldea, sería un mejor candidato que Naruto. Sasuke es tan fuerte como Naruto y mucho más inteligente, lo que lo convierte en una opción más adecuada para el cargo.
La Edad y la Cronología de los Hokages
Otro punto que consideró el youtuber es la edad de los Hokages. Kakashi fue Hokage a los 30 años, y en Boruto, cuando Naruto ya es Hokage, tiene 46 años. Si comparamos esto con Hokages anteriores, vemos que Tsunade fue elegida a los 53 años, y personajes como Hiruzen o Onoki gobernaron durante décadas. Esto significa que Kakashi pudo haber seguido siendo Hokage durante mucho más tiempo, lo que hace innecesaria la elección de Naruto.
Minato, por ejemplo, fue Hokage a los 24 años y gobernó solo por un año antes de su muerte. Si hubiera sobrevivido, habría seguido como Hokage durante la serie clásica e incluso después de la Cuarta Guerra. Esto plantea la pregunta de por qué Naruto fue elegido Hokage tan pronto, cuando personajes como Tsunade o Kakashi aún podrían haber desempeñado ese papel por más tiempo.
¿Que debería haber hecho, entonces?
La decisión de hacer a Naruto Hokage fue más un acto de fanservice que una elección lógica dentro de la narrativa. Al igual que la redención de Sasuke o el NaruHina, Kishimoto tomó decisiones que complacían a los fans, aunque no tenían mucho sentido. Naruto nunca mostró la madurez, la inteligencia o las habilidades políticas necesarias para ser Hokage, y había otros personajes más aptos para el cargo.
Al final, Naruto debió seguir los pasos de su maestro Jiraiya, quien rechazó ser Hokage porque sabía que no era lo suyo. Lo más adecuado para Naruto habría sido disfrutar de su vida junto a su familia, en lugar de asumir un rol que claramente le quedaba grande.
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