La segunda temporada de The Rings of Power ha sido todo un éxito. Apenas quedan dos episodios y los fanáticos de las aventuras basadas en las historias de J. R. R. Tolkien están con las expectativas muy altas esperando las conclusiones de esta parte de las historias.
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Uno de los focos que esperan que se resuelva es la identidad de El Extraño, papel que interpreta Daniel Weyman. Lo que se sabe sobre él es que es un istar (modo en que le dicen a los magos) y que poco a poco está aprendiendo a controlar sus poderes.
Todo parece indicar que este istar es nada menos que Gandalf. Sin embargo, hasta que no lo confirmen, nadie lo puede asegurar, ya que la serie nos podría dar un giro inesperado, en el que este personaje resulte ser otra entidad en el amplio universo de El Señor de los Anillos.
Pero a pesar de que nadie lo confirma, la serie nos ha dado señales para creer que este personaje, ciertamente, es el famoso istar amigo de Frodo (Elijah Wood) y de Sam (Sean Astin).
¿El Extraño es Gandalf?
- La primera señal que nos indica que El Extraño es Gandalf es su relación con Nori (Markella Kavenagh) y Poppy (Megan Richards). Ese amor con este par de mujeres hobbit nos recuerda a la relaci´n estrecha que el istar tuvo (tendrá en el futuro de The Rings of Power) con Frodo y Sam.
- Una señal muy fuerte es cuando El Extraño sostiene su primer bastón, similar al de Gandalf y al que de hecho le dicen Gand en The Rings of Power.
- No podemos obviar que los Stoors (seres pequeños de otra raza) se refieren a El Extraño como Gran Elfo, que si las unimos en acrónimo sería un nombre similar a Gandalf.
- El encuentro entre El Extraño y Tom Bombadil tiene varias frases que Gandalf usa en La Comunidad del Anillo. Una de las más resaltantes es “Soy un sirviente del Fuego Secreto, portador de la llama de Anor. No puedes pasar”, dice Tom, al igual que tiempo después dirá el istar.
- Los nombres que intentan elegir Nori y Poppy. Las dos mujeres hobbit intentan darle un nombre, y justo en esta etapa pensamos que lo llamarían Gandalf. Y aunque no lo llamaron como esperamos, ese guiño nos hace pensar que es cuestión de tiempo.