The Last of Us y su secuela, The Last of Us Part II es una serie de videojuegos gráficamente violenta. Hay disparos y sangre, ya que los personajes, Ellie y Joel, se enfrentan a seres monstruosos infectados por un virus que atenta contra la vida convencional, como la conocemos, en el planeta.
Eso hace que la calificación del videojuego de Naughty Dog haya sido calificado como “M”, sello que se le da a los títulos no aptos para menores de 17 años. Sin embargo, nadie se imaginó que entre las imágenes ocultas había un servicio dirigido a mayores de edad, y que en muchos países es considerado ilegal.
Una reseña de The Verge muestra una imagen en la que aparece Joen mirando un cartel con varios avisos publicitarios. Uno de ellos tiene la promoción de un servicio de control de plagas con un número de teléfono, que si lo marcas en la vida real te comunica con un servicio de sexo exótico.
Los periodistas de The Verge llamaron y confirmaron que el número en realidad pertenece a este servicio para adultos. De hecho se comunicaron con los desarrolladores de Naughty Dog, quienes explicaron lo sucedido y aseguraron estar trabajando en una actualización para eliminarlo.
El “servicio de plagas” de The Last of Us
“Fue un error honesto de uno de los artistas del juego”, dijo Neil Druckmann, director del estudio en declaraciones al sitio Kotaku.
“Lo que pasó fue que pusieron algunos números de teléfono en el juego y luego pensaron que podían cambiar el código de área a 555, entonces no es válido porque es lo que hacen en las películas. Pero supongo que eso no funciona cuando tienes un 1-800 delante”, añadió el ejecutivo.