El paso de Speed por Tailandia se hace sentir, al igual que el resto de los viajes del famoso streamer estadounidense. La diferencia en este caso es que el país asiático ya es exótico de por sí. Si a eso le suman la presencia del reconocido YouTuber, quien siempre destaca por sus acciones extrovertidas, el resultado termina siendo algo alocado.
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Sin embargo, las cosas se vienen poniendo extrañas en los últimos días. Se metió en un ring de artes marciales mixtas (MMA) para pelear contra un profesional, protagonizó una serie de peleas de boxeo arriba de un tronco, se encontró y tuo una cita (sin saberlo) con una ladyboy y hasta le hicieron creer que estaba comiendo carne de gato.
Una de esas cosas extrañas, fue su encuentro extravagante con una jauría de tigres de bengala, en un entorno protegido y lleno de profesionales a su alrededor.
Pero como Speed es extrovertido y va por el contenido arriesgado, el streamer se fue a encontrar con el tigre más grande, que a simple vista podemos ver como mide aproximadamente dos metros.
Speed con un tigre de bengala
El tigre de bengala con el que está Speed parece el rey o líder de la manada. Está acostado y el creador de contenido se le acerca por detrás y lo acaricia con el permiso de los cuidadores.
Pero en uno de sus arrebatos le pregunta a los cuidadores su le puede ladrar. Lo autorizan y de la nada empieza a hacer el hilarante sonido de los perros, en los que Speed luce con un desenfrenado y esquizofrénico.
Lo mejor de todo es que mientras le ladra el tigre de bengala levanta su cabeza y le sigue el juego, ya que pudiendo comérselo de un solo mordisco, el felino hace un brutal rugido que provoca la locura final del streamer.
