Tanjiro Kamado no hubiese llegado a donde está sin la ayuda de Nezuko y los amigos que se va encontrando en el camino. Inosuke es uno de sus pilares fundamentales, pero el aporte de Zenitsu Agatsuma siempre ha sido fundamental, en cada paso que da Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba hacia su final.
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El desarrollo de la cuarta temporada, que abarcó los eventos del arco del Entrenamiento Pilar (de los Hashira) deja la puerta abierta para que los cazadores de demonios se midan ante las Lunas Demoniacas que quedan y se encuentren cara a cara con Muzan.
De solo decir estas frases, podemos sentir el miedo de Zenitsu, cazador que siempre se ha destacado por ser muy asustadizo, y al mismo tiempo brutalmente poderoso cuando pierde el conocimiento.
Sin embargo, en la cuarta temporada ocurre una situación realmente impresionante. Zenitsu, muy presente en sus cabales naturales, pierde por completo el miedo cuando cae el Castillo del Infinito. ¿Qué ocurrió de diferente en este momento? ¿Por qué el cazador pierde esa característica principal de su personalidad?
El miedo de Zenitsu
De acuerdo con una reseña de Alfa Beta, para comprender el comportamiento de Zenitsu en este tramo de la serie, hay que conocer lo que sucedió al principio del arco, cuando el guerrero recibe una carta, que en ese momento decide mantener en privado el contenido.
Lo que sucedió, es que en esa misiva, Zenitsu se entera de que el pilar que le enseña la Técnica de Respiración del Rayo, Jigoro Kuwajima, se quita la vida después de enterarse que uno de sus discípulos, Kaigaku, se une a los demonios de Muzan de forma voluntaria.
La decisión de Kaigaku dejó a Jigoro devastado y por eso toma la peor decisión. Este hecho marca un punto de inflexión en Zenitsu, ya que al recordar lo ocurrido se llena de una ira interna que lo hace perder cualquier miedo que hayamos visto con anterioridad.
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Quinta temporada de Demon Slayer
Ya se sabe que Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba no va a terminar en formato serie, sino que hará tres películas para darle un cierre a sus historias.
Todavía no hay información oficial que esté confirmada. Sin embargo, algunas fuentes cercanas al desarrollo de las historias ya comienzan a tantear finales del 2025 o principios del 2026. Es decir que todavía falta, cuánto menos, un año y medio para tener el final de Demon Slayer (Kimetsu No Yaiba).
Con el arco del Castillo Infinito se pone punto y final a las historias de Tanjiro y el resto de los cazadores de demonio, que ahora se verán las caras con el temido Muzan Kibutsuji.
