En los años recientes ha habido avances tecnológicos en varias áreas de la tecnología y de hecho, la capacidad de almacenamiento nunca ha escapado de ello esta vez de la mano de Sony sin embargo con un peculiar detalle, pues de nueva cuenta cayó en su ya común práctica de inflar las capacidades de almacenamiento que tienen sus dispositivos con el lanzamiento de la PS5 Slim.
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Esta actualización pudo haber emocionado a los fanáticos de los videojuegos sin embargo, a pesar de anunciar un SSD de 1 TB, el espacio real disponible que el usuario adquirían era significativamente menor al que se prometía en el producto, una práctica que se ha vuelto común recientemente e incluso se repite en smartphones y otras consolas. Esta tendencia engañosa, que debería ser regulada, deja a los consumidores con menos espacio del que esperaban y a un precio alto de compra, obligándolos a buscar soluciones adicionales.
Solución ante los problemas que dan las empresas globales
Sin embargo este problema no detiene al mundo gamer de encontrar una solución alterna para revertir el problema ya que de igual forma pueden recurrir a discos duros externos o SSD, aunque la mejor opción para aprovechar al máximo la velocidad de la consola es reemplazar el SSD interno. Pero de forma más destacada, recientemente se reportó que Western Digital ha presentado una opción atractiva para aquellos que buscan el máximo espacio: un SSD de 8 TB con licencia oficial para PS5. Sin embargo, el precio de este dispositivo es prohibitivo, casi el triple que el modelo de 4 TB.
Sacaron al mercado el nuevo SSD WD_Black SN850P de 8 TB que ofrece velocidades de lectura y escritura secuencial de 7.200 MB/s y 6.600 MB/s respectivamente, características muy similares a las de los SSD para PC con PCIe 4.0. Además, incluye un disipador de calor diseñado específicamente para la PS5. La unidad ya está disponible en la página web de Western Digital con una garantía de 5 años.
Aunque este nuevo SSD ofrece una solución a las limitaciones de almacenamiento de la PS5, su elevado precio lo convierte en un producto destinado a un público muy específico. La práctica de inflar las capacidades de almacenamiento y el alto costo de las soluciones de ampliación ponen de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia por parte de los fabricantes y de una regulación más efectiva en este ámbito.
