El mundo de los esports y los periféricos ha sido impactado recientemente con los nuevos avances que presenta el modo Snap Tap, una tecnología exclusiva de Razer, y que se encontrará en los teclados Huntsman V3 Pro de Razer, misma que se encontrará disponible en todas su versiones incluyendo las variantes TKL y Mini. Esta nueva implementación presenta un desarrollo tecnológico especialmente dirigido al mundo del gaming, tanto para profesionales de los videojuegos como para aficionados, y tal es su impacto en los entorno de los esports que se ha abierto una discusión entorno a su legalidad.
Para entender el por que de la polémica es necesario entender como funciona. Esta tecnología, que optimiza la gestión de las entradas de teclado, permite a los jugadores ejecutar comandos de forma más rápida y precisa. Al eliminar el efecto de “ghosting” que se produce cuando se presionan múltiples botones simultáneamente, Snap Tap reduce la latencia y mejora la capacidad de respuesta del sistema. Por ejemplo, al momento en el que te estás moviendo hacia la derecha aprietas únicamente esa tecla, después al momento de querer cambiar la dirección aprietas la tecla contraria dejando un espacio gris en el momento donde cambias entre ambas. Ahí es donde entra esta innovación, una clara muestra de cómo la tecnología continúa evolucionando para satisfacer las demandas de los jugadores más exigentes.
Por si fuera poco, Snap Tap revoluciona la detección de pulsaciones al registrar no solo qué teclas se presionan, sino también el orden en que lo hacen. Esto garantiza que al cambiar de dirección, la última tecla pulsada tome el control instantáneamente, eliminando las micro-pausas y optimizando la respuesta en el juego. Factor que puede ser crucial para el éxito en diversos juegos como los FPS, donde el tiempo de reacción es invaluable o los MOBA, donde el hacer combos con las teclas en el menor tiempo posible puede marcar una gran diferencia.
