El cuarto arco de Dragon Ball Z presenta una cantidad de acontecimientos que a todos nos toma un poco de tiempo para procesar. El día que aparece Goku, después de que nadie sabía de su paradero, también aparece un joven viajero del tiempo para advertir a los Guerreros Z de la llegada de un par de androides desarrollados por la extinta Patrulla Roja.
PUBLICIDAD
Ese guerrero llamado Trunks es el hijo de Vegeta y Bulma. Viaja al pasado con una máquina desarrollada por su propia madre, que es una de las pocas sobrevivientes de ese futuro apocalíptico en el que no hay ni un solo guerrero vivo.
Todos murieron a manos de este par de androides, que después conocemos por sus nombres: Número 17 y Número 18. El primero es un joven de cabello negro y la segunda es una atractiva joven rubia. Los dos tienen una fuerza descomunal, imposible de igualar para Trunks o Gohan, que fueron los últimos que quedaron en aquel futuro apocalíptico.
Este par de personajes, obra de la mente maestra de Akira Toriyama, tuvieron sus diseños previos a lo que vimos en la saga de Cell y los Androides. Cómo es común en la introducción de cada personaje, el mangaka presenta sus ideas y junto a su equipo de edición hacen las modificaciones correspondientes para entregar el producto final.
Así iba a ser la androide Número 18
Gracias a los bocetos que revela la revista Shueisha, en donde se publican los mangas originales de Dragon Ball, la idea de la androide Número 18 siempre fue hacerla como una joven rubia. Sin embargo, lo que iba a cambiar era la ropa.
El atuendo que vemos en estos bocetos originales sale en el animé y ahora sabemos que es una especie de easter egg, ya que Número 18 viste esta misma ropa en los cambios de atuendo posteriores a la primera batalla con los Guerreros Z, en donde le parte el brazo a Vegeta.