Super Mario Bros es un ícono de toda la industria de los videojuegos. No importa si en algún momento te cambiaste para las consolas de Sony o Microsoft, el entrañable fontanero de Nintendo siempre será tope de gama en la comunidad gamer.
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El videojuego como tal fue desarrollado en 1983, pero no fue hasta dos años más tarde, en 1985, cuando salió a la venta y se pudo jugar en las primeras consolas de Nintendo. Han pasado 39 años de ese hecho y es ahora cuando los ejecutivos de la empresa con sede principal en Japón, se han dedicado a revelar una de las mayores interrogantes de Mario.
Según recuerdan los colegas de Alfa Beta, siempre ha existido la duda sobre si los golpes que sufre Mario en alguno de los videojuegos, le provocan dolor. Caparazones de Tortugas en Mario Kart, caídas estrepitosas de precipicios en los RPG, e impactos de los disparos fue fuego que les hacen villanos como Bowser, deberían hacer que el fontanero sienta algo.
Nintendo, fiel a su estilo de integración dentro de sus videojuegos, responde la verdad sobre los golpes que sufre Mario.
“Puede que Mario sienta dolor. Si el jugador cree que Mario siente dolor, es una mejor experiencia que hablar de si Mario puede sentir realmente el dolor. Para nosotros, si Mario golpea a un enemigo y la persona suelta un ‘¡Ay!’ es es lo ideal”, dijo Takashi Tezuka, directivo y productor de Nintendo en una entrevista para The Verge.
Filtrada la primera imagen de Super Mario Bros 2 La Película
En una emocionante revelación durante el Mar10 Day, Shigeru Miyamoto, el genio detrás de Super Mario Bros, anunció la secuela de la esperada película. Sin embargo, la maquinaria de internet no se detiene, y apenas horas después, una filtración ha sacudido las redes sociales.
La cuenta de Twitter (X) Cartoon Updates compartió una imagen que parece ser parte de un storyboard de la película. En ella, vemos a Mario y Luigi en un mercado, posiblemente con capuchas o vestidos con los trajes de Pingüino. Los puestos exhiben desde Cheep-Cheep embotellados hasta ristras de cebollas y pócimas. Pero lo más sorprendente es la presencia de un enemigo icónico: Grácovitz, disfrazado de Toad.