La historia de la industria de los videojuegos está repleta de éxitos memorables que han dado forma al panorama actual, pero también hay casos de fracasos notables que merecen ser recordados. Uno de estos fracasos es la Playdia, una consola fabricada por Bandai Namco que, a pesar de sus ambiciosos planes, terminó siendo considerada como una de las peores ideas de la compañía.
Una consola con juegos exclusivos de licencias como Sailor Moon y Dragon Ball
La Playdia fue lanzada en 1994 con la intención de revolucionar el mercado de los videojuegos, pero su estrategia cambió drásticamente en varias ocasiones durante su corta existencia. Inicialmente, la consola estaba orientada hacia el ámbito educativo, pero pronto viró hacia un público adolescente al aprovechar los derechos de distribución de Bandai Namco sobre varias IP de anime.
Aunque la compañía contaba con franquicias populares como Dragon Ball y Sailor Moon, sus intentos de atraer a más usuarios mediante idols resultaron infructuosos. A pesar de los esfuerzos por adaptarse al mercado, la Playdia nunca logró destacar y quedó relegada al mercado exclusivo de Japón.
Dragon Ball Z: Plan para erradicar a los saijayins fue el título lanzado en dos partes por Bandai en Japón, el Capítulo de la Tierra debutó con el lanzamiento del sistema Playdia el 23 de septiembre de 1994, seguido del Capítulo del Espacio el 16 de diciembre de 1994. Este material luego se rehizo como OVA con el nombre de Dragon Ball: Plan to Eradicate the Super Saiyans, que venía en Dragon Ball: Raging Blast 2
Sin embargo, para los coleccionistas, la consola tiene un valor nostálgico y se ha convertido en un objeto de colección apreciado. La Playdia se promocionaba como un sistema de juego interactivo de acceso rápido al CD-ROM y ofrecía experiencias interactivas con franquicias de anime populares.
Sin embargo, incluso con el atractivo de nuevas aventuras de Dragon Ball y Sailor Moon, la consola no pudo competir con gigantes como Nintendo, SEGA y PlayStation, que ya estaban establecidos en el mercado de las consolas domésticas.
En conclusión, la Playdia es un recordatorio de que incluso las empresas más grandes pueden enfrentarse a fracasos en la industria de los videojuegos. Aunque la consola no tuvo éxito comercial, su legado como un intento innovador de introducir interactividad en los juegos basados en anime sigue siendo recordado por los aficionados a la tecnología retro.