¿Recuerdan la PlayStation Vita? Es una de las consolas portátiles más adelantadas a su época que por desgracia no tuvo el éxito comercial suficiente como para sobrevivir en esta competida industria. Pero gracias a ella exista la idea de la tablet gamer Compal Rover Play.
Uno de los elementos más distintivos de la Vita era justamente su diseño que integraba una serie de controles táctiles en el cuerpo trasero del dispositivo, de modo que era posible disfrutar del juego manejándolo con una serie de toques traseros.
Justo bajo ese mismo concepto corre la idea esta tablet 2 en 1 que evaluaremos el día de hoy. En donde vemos una serie de ideas retro que son rescatadas para volver a aplicarse ahora con resultados potencialmente más funcionales.
Sin embargo es absolutamente necesario tener en consideración que lo que revisaremos aquí será una idea conceptual. Por lo que nos encontramos ante un producto que no está contemplado para salir al mercado.
La Compal Rover Play es una tablet gamer 2 en 1 que rescata las mejores ideas de la PlayStation Vita
Si algo nos han demostrado la Nintendo Switch y sus competidoras desarrolladas por ASUS, ROG y demás es que las computadoras portátiles para juegos están en auge, atrayendo a jugadores que buscan potencia y portabilidad.
Sin embargo, su diseño tradicional puede resultar incómodo para tareas que no sean jugar, requiriendo periféricos adicionales como monitores, teclados y ratones. A final de cuentas una ROG Ally puede ser perfecta para correr emuladores y el GTA.
Pero para trabajar con programas de oficina o diseño gráfico es casi imposible a menos que se recurra a un ejército de accesorios. Es aquí donde entra en acción el concepto que analizamos hoy.
Este proyecto, rescatado y difundido por los amigos de YANKO Design, nos muestra cómo Compal busca desafiar este paradigma con su Rover Play, un concepto de tablet portátil gamer 2 en 1 que integra controles ocultos en la parte trasera. Al más puro estilo de la PlayStation Vita.
Lo más interesante es que estos paneles deslizables se transforman en empuñaduras con sensores de alta precisión que detectan pulsaciones y gestos, reemplazando la necesidad de un mando tradicional con botones físicos. Aunque muchos los podrían echar de menos.
Los joysticks y botones virtuales en la pantalla táctil, comunes en tablets y smartphones, no son ideales para juegos complejos en una pantalla grande. Pero la Compal Rover Play busca solucionar esto con sus controles llamados FlexiRear, liberando la pantalla táctil para otras funciones:
Si bien la propuesta de Compal es atractiva, genera algunas dudas. La ergonomía y familiaridad de los controles traseros son aspectos que aún no se han explorado a fondo en la propia industria. El propio fracaso de Sony con la Vita es el mejor testimonio de ello.
Además, la configuración del software para traducir los gestos en comandos estándar del controlador podría ser compleja y al tratarse de un concepto es realmente poco claro cómo funcionaría todo eso.
Pero aún así la Compal Rover Play se presenta como un concepto intrigante que fusiona lo mejor de dos mundos: la portabilidad de una tablet 2 en 1 y la experiencia de un dispositivo gamer sin que sea algo que luzca como la ROG Ally.
Se mantiene como una franca incógnita si alguna vez veremos salir al mercado este aparato.