Los dispositivos de salud inteligentes, como pulseras y anillos, que prometen medir los niveles de azúcar en sangre, han sido objeto de una advertencia por parte de los expertos en salud.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), estos dispositivos podrían no ser seguros ni precisos, lo que plantea riesgos para quienes dependen de mediciones confiables de glucosa en sangre, especialmente para aquellos con diabetes.
Problemas de Precisión y Seguridad
La falta de autorización de la FDA para estos dispositivos significa que no han pasado por los rigurosos controles de calidad y seguridad necesarios para su aprobación. Esto podría resultar en mediciones inexactas, lo que a su vez podría conducir a decisiones incorrectas sobre la medicación, con graves consecuencias para la salud, como hipoglucemia o hiperglucemia.
Riesgos Asociados y Recomendaciones de Expertos
Los expertos en salud advierten sobre los peligros potenciales de confiar en estos dispositivos no autorizados. Además de la falta de precisión, el uso de dispositivos no aprobados para medir la glucosa en sangre puede tener consecuencias graves, incluyendo coma o incluso la muerte.
Por lo tanto, es fundamental esperar a que estos dispositivos sean aprobados por las autoridades reguladoras antes de utilizarlos para el control de la diabetes.
Alternativas Seguras
Mientras tanto, se recomienda hacer uso de métodos tradicionales, como los medidores que requieren un pinchazo en el dedo, o sistemas de monitorización continua de la glucosa (MCG), que han demostrado ser más confiables y seguros. Estos últimos permiten monitorear la glucosa en tiempo real a través de un sensor debajo de la piel y una aplicación para teléfonos inteligentes.
En resumen, aunque la tecnología promete avances emocionantes en el cuidado de la salud, es crucial priorizar la seguridad y la precisión al elegir dispositivos para el monitoreo de la diabetes.