Akira Toriyama y su equipo de trabajo lo dejaron bien claro cuando decidieron retomar las aventuras del manga y animé más famoso de todos los tiempos: Dragon Ball Super se desarrolla justo después de haber vencido a Majin Buu en Dragon Ball Z.
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Es decir que lo que hemos venido disfrutando ocurre en ese tiempo que separa el final de la batalla de Buu y el Torneo de las Artes Marciales en el que Goku se va con Uub a entrenar.
Sin embargo, hay una teoría, muy interesante y con bastante sentido, que dice que lo que ocurre en Dragon Ball Super se desarrolla en un universo alterno.
Es decir, sí ocurre en ese tiempo, pero en una línea temporal que no es la misma que le da continuidad a lo que vimos en Dragon Ball Z. Se basan en varios elementos que pueden ser discutibles, pero que vale la pena prestarles atención.
Según una reseña de Código Espagueti, los diseños de los personajes es lo primero en lo que se basa esta teoría para decir que Dragon Ball Super corre en otra línea temporal. El cabello de Bulma o la diferencia de los ya adolescentes Goten y Trunks hace pensar a los creadores de este supuesto, que todo esto pasa en un universo alterno.
Y aunque sí hay diferencia en algunos detalles debemos comprender que Dragon Ball Z terminó a principio de los años 90 y Super se retomó en la segunda década de los 2.000, casi 20 años después. Entonces, claramente, los diseños iban a ser muy distintos.
Pero donde sí tiene mucha razón esta teoría es en el desarrollo de los poderes. Justo después de Buu, Goku había alcanzado el Super Saiyajin 3. En muy poco tiempo se van por el Super Saiyajin God, Super Saiyajin Blue, Ultra Instinto, Ultra Ego; y los más recientes: Gohan Beast y Orange Piccolo.
Esa explosión y elevación de nivel tan exagerada no es normal en Dragon Ball. Dicho elemento es el argumento más fuerte de la teoría para revelar que todo esto ocurre en una línea temporal distinta.
