Dragon Ball Super liberó el número 101 de su manga. Con las cosas de Super Hero resueltas, los Guerreros Z se encaminan hacia una nueva aventura, por ahora desconocida.
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En estos episodios, que suelen ser tranquilos, pasó algo sorprendente que ha dejado a todos los fanáticos de la serie impactados.
Los lectores fueron testigos de un momento crucial en la trama, protagonizado por Vegeta y Broly. Entre las sorpresas, se destacó cómo Vegeta asumió el papel de mentor para Broly, compartiendo con él el secreto para no sucumbir a la locura desencadenada por la ira característica de los saiyajines.
Broly, conocido por su poder descomunal y la lucha interna para controlar su furia, fue el foco central de la narrativa. En el episodio 101, se reveló que Broly estaba reprimiendo su ira, temeroso de convertirse en un ser descontrolado. Es en este contexto que Vegeta intervino, guiando a Broly en la comprensión de la esencia saiyajin.
Vegeta, con su experiencia y conocimiento de las tradiciones saiyajin, le transmitió a Broly un mensaje claro: en lugar de reprimir la ira, es crucial entender que esta es una parte integral de la identidad saiyajin. Según Vegeta, en lugar de contenerla, Broly debería aprender a dejar salir su ira, pero con la habilidad de controlarla.
Este giro en la trama no solo añade capas de profundidad al personaje de Broly, sino que también plantea preguntas intrigantes sobre el desarrollo futuro del personaje. Los fans están ansiosos por ver cómo esta lección de control emocional afectará el comportamiento y las habilidades de Broly en futuros enfrentamientos.