Mark Zuckerberg, el CEO de Meta y, actualmente, la quinta persona más rica del mundo según Forbes, se está embarcando en la crianza de ganado de alta calidad en su propiedad Ko’olau Ranch, Kauai, en Hawái, con el objetivo de producir la carne de vacuno más selecta del mundo.
En su enfoque, Zuckerberg apuesta por la cría de ganado de las razas wagyu y angus, alimentados con una dieta única de harina de macadamia y cerveza, productos cultivados y producidos localmente en el mismo rancho. Este proyecto busca ser un modelo de sustentabilidad con una cadena de suministro local y verticalmente integrada.
La magnitud y ambición del proyecto agrícola se subrayan al considerar la cantidad de alimento que consume cada vaca, entre unos 2.268 y 4.536 kilogramos anualmente, lo que implica una vasta plantación de árboles de macadamia. Las hijas de Zuckerberg participan activamente en la plantación de árboles y el cuidado de los animales.
Aunque el proyecto se encuentra en sus fases iniciales, Zuckerberg ya lo considera el “más delicioso” de sus emprendimientos personales. Sin embargo, es crucial destacar que esta iniciativa tiene lugar en la misma propiedad donde se está construyendo un complejo multimillonario que ha generado polémica e interés.
La megaconstrucción en Ko’olau Ranch, que incluye dos mansiones conectadas, un búnker postapocalíptico y un sistema de autoabastecimiento con un costo superior a los 100 millones de dólares, ha generado especulaciones sobre sus propósitos.
Con un extenso terreno de 570 hectáreas protegido por un alto muro y seguridad constante, su diseño sugiere una infraestructura preparada para el largo plazo y posibles escenarios de emergencia.
La opulencia del proyecto y detalles como una puerta de acero resistente a explosiones, oficinas, salas de conferencias y una cocina de tamaño industrial, plantean preguntas sobre si Zuckerberg anticipa un futuro catastrófico para la civilización.
La construcción ha estado envuelta en secreto, protegida por acuerdos de no divulgación que afectan a todos los trabajadores en el lugar. A pesar de los estrictos controles de información, algunos detalles salieron a la luz tras incidentes graves en el sitio, incluyendo el fallecimiento de un guardia de seguridad de 70 años.