El auge de los videojuegos ha catapultado esta forma de entretenimiento hacia cientos de millones de usuarios, transformando la diversidad de propuestas y preferencias a un ritmo vertiginoso.
Sin embargo, aunque la oferta de juegos diversos es amplia, los juegos desafiantes se han vuelto parte de nichos cada vez más reducidos y proporcionar una experiencia placentera, divertida y libre de enojos y frustraciones es una prioridad para la mayoría.
Este enfoque en el mundo del gaming no se limita únicamente a los juegos en sí, sino que podría expandirse también a las consolas.
Un aspecto tan simple y cotidiano en la historia de los videojuegos como la selección de niveles de dificultad podría convertirse en algo del pasado, ya que una patente de Sony nos da un vislumbre de lo que podría ser el futuro inmediato del gaming.
IA para que los juegos sean más fáciles
Según un informe, el próximo modelo de PlayStation, sucesor del PS5, podría emplear tecnología de inteligencia artificial (IA) para transformar la experiencia de juego en algo adaptable a las habilidades del jugador y su forma de enfrentar la dificultad.
Según los detalles disponibles, esta innovación se basa en una patente de 2022 titulada “Sistemas y métodos para permitir la asistencia predictiva durante el juego”. La propuesta de la compañía japonesa es incorporar un hardware en el PlayStation que cuente con un procesador potenciado por IA.
Este procesador tendría como función analizar los patrones de juego y la información del usuario para intervenir inmediatamente en su experiencia de juego.
A diferencia de las ayudas convencionales que brindan pistas sobre cómo avanzar o superar un obstáculo, el uso de un CPU con IA podría intervenir directamente al detectar que un jugador no puede superar un desafío específico, ya sea un acertijo o una batalla con un jefe, y activar automáticamente los controles y movimientos necesarios para resolver la situación.
En esencia, la consola jugaría en nombre del usuario y resolvería automáticamente el desafío para permitirle continuar, reduciendo así niveles de enojo y frustración, e incluso intentando mejorar las tasas de retención del juego al disminuir las tasas de abandono.
Además, se menciona la posibilidad de utilizar dispositivos externos que puedan asistir al jugador cuando se encuentre atascado o fracase repetidamente en una sección o contra un enemigo.
En este caso, podría considerarse una aplicación para dispositivos móviles o algún tipo de tecnología integrada en el sucesor del DualSense, el control de la consola, que permita al usuario acceder a consejos, recomendaciones o instrucciones detalladas para superar un desafío. ¿Un control con pantalla táctil? No es una idea descabellada.
Esta patente, que podría o no materializarse, se suma a una lista de ideas que Sony ha considerado en años recientes con el objetivo de hacer que las experiencias de juego para un solo jugador sean lo más accesibles posible.
En caso necesario, el sistema podría hacerse cargo de las tareas más difíciles mientras el usuario permanece como espectador, interactuando solo en ciertos momentos clave.