Akira Toriyama, con más de 30 años dedicados a la creación de la icónica serie Dragon Ball, compartió revelaciones intrigantes sobre su experiencia al escribir para el personaje de Piccoro. Destacó que esta tarea no siempre fue disfrutable, y tenía razones justificadas para ello.
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Inicialmente presentado como un villano en Dragon Ball, Piccoro experimentó una impresionante transformación a lo largo de la serie. Evolucionó desde ser un antagonista hasta convertirse en un antihéroe renuente y, finalmente, en un guerrero heroico. Esta metamorfosis contribuyó significativamente a su estatus icónico en la trama, a pesar de su complejo pasado.
Demasiados detalles
Durante una entrevista relacionada con Dragon Ball Super: Super Hero, Toriyama compartió los desafíos que enfrentó al manejar la compleja historia de Piccoro. Destacó las dificultades para recordar los detalles complejos del personaje, resaltando así la profundidad inherente a su creación.
La historia del namekiano abarca eventos cruciales, como su separación de su “padre”, Piccoro Daimaoh, su fusión con Nail y, posteriormente, con Kami-sama. La más reciente transformación en Piccoro Naranja también añade complejidad al personaje. Toriyama admite abiertamente que mantenerse al tanto de estos cambios representa un desafío, incluso para él, el creador de la serie.
Además, el autordescribe a los Namekianos como misteriosos y complicados. Destaca peculiaridades como el hecho de que tienen dientes pero solo beben agua, lo que subraya la complejidad de construir un universo coherente con personajes de esta índole.
Aunque Toriyama bromea sobre su falta de consistencia al recordar cada detalle, es evidente que enfrenta desafíos para mantener la continuidad en una narrativa tan rica y expansiva como la de “Dragon Ball”. Admite que, en ocasiones, se siente confundido por las numerosas capas de su propia creación.
A pesar de considerar a Piccoro como su personaje favorito, Toriyama expresa cierto pesar por la complejidad que le ha impuesto a él y a la raza Namekiana. Este dilema resalta la dificultad inherente de equilibrar la creatividad con la coherencia en una narrativa larga y complicada.