Dragon Ball Super nos reveló que el sueño de Bardock era que sus hijos, Kakaroto y Raditz se protegieran el uno al otro ante las amenazas futuras que iban a sufrir los pocos sobrevivientes de la raza saiyajin. No sabía que iba a ocurrir todo lo contrario, ya que en el inicio de Dragon Ball Z, su hijo mayor termina asesinado a manos de Piccolo con la ayuda de Goku, su hijo menor.
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Es una de las tramas más impresionantes del inicio de Dragon Ball Z, que comienza con todo para quienes somos fanáticos de las aventuras de Akira Toriyama. En aquel entonces vimos a Raditz como un villano extremadamente malvado. No sabíamos que con una simple charla y tiempo se pudieron haber solucionado las cosas, y que aquel saiyajin, hermano mayor de Goku se pudo haber convertido en un aliado.
Si lo hizo Vegeta, claramente Raditz también pudo haber estado del lado del bien. El sueño de Bardock no se cumplió, al menos no en el canon, ya que hay una historia oficial en el que las cosas pudieron haber salido como lo quiso aquel padre abnegado.
Dragon Ball muestra esto de manera oficial en uno de sus videojuegos más populares, Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2. Este título de Bandai Namco hace un final alternativo cuando el usuario logra pasar la saga de los saiyajines, en el popular RPG.
Según reseña Hobby Consolas, después de pasar esta parte, se abre una opción en la que transcurres de nuevo la saga de los saiyajines, pero Raditz se hace amigo de Goku y lo ayuda a combatir contra Nappa y Vegeta.
¿Y si esto pasaba en el canon?
Todo habría sido muy diferente. Nappa y Vegeta se hubiesen tenido que enfrentar a otros dos saiyajines como Raditz y Vegeta, quienes aunque eran considerados como “clase baja” sabemos el nivel que son capaces de alcanzar si se entrenan con seriedad.
Imaginen el resto de la historia si Raditz peleaba al lado de su hermano: se habría transformado en Super Saiyajin y todas las transformaciones que alcanza esta raza de guerreros. Prácticamente Raditz hubiese tomado el rol que hoy vemos en Vegeta.
