Quienes vieron Dragon Ball desde sus primeras aventuras, esperaban que Yamcha y Bulma eventualmente terminaran casándose. Sin embargo, en un extraño giro de los eventos, la científica de la Corporación Cápsula inicia una relación con Vegeta, alguien que en su momento fue uno de los villanos más temibles de la serie.
Hasta el mismo Goku, que quizás es el más despistado en los temas del amor o las relaciones sentimentales, queda sorprendido cuando se entera que Vegeta y Bulma terminan juntos y hasta tienen un hijo llamado Trunks.
Nadie se esperaba que Bulma tuviera otra pareja diferente a Yamcha. A pesar de que frecuentemente terminaban y volvían, muchos creían que con el paso del tiempo iban a resolver sus diferencias para casarse.
Y ciertamente Bulma tenía toda la intención. Sin embargo, Yamcha le fue infiel en reiteradas ocasiones, hasta el punto de que la mejor amiga de Goku se cansó hasta el punto de cortar vínculos con el joven guerrero.
Eso ya era conocido en el mundo de Dragon Ball. Pero una reseña de IGN revela el nombre de dos jovencitas, con las que Yamcha tenía aventuras, dando una muestra de que nunca quiso nada serio con la directora de la Corporación Cápsula.
En el medio de las intensas peleas que tenían los Guerreros Z, y tomando en consideración de que Yamcha murió en la batalla de los saiyajins, este le habría pedido a Krilin que si algo similar le volvía a ocurrir se encargara de decirle a Puar que arreglara las cosas con dos novias llamadas Pearl y Sapphire; dos completas desconocidas para el universo de Dragon Ball y mucho más para Bulma.
Dicha situación quedó en evidencia en el videojuego Dragon Ball Z: Kakarot, un producto oficial de la franquicia de Akira Toriyama.