La franquicia de Dragon Ball ha ilustrado poderes especiales y técnicas creados por los guerreros más fuertes de su universo. El Kaioken, la teletransportación, el Final Flash y, por supuesto, la legendaria Genkidama son solo algunos.
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Sin embargo, hubo un momento peculiar en el que nuestro protagonista, Goku, se salvó de una situación crítica utilizando una técnica que muchos considerarían ridícula e incluso insultante.
Todo vale para sobrevivir
Este momento se desarrolla en el spin off de la década de los 90, Dragon Ball GT, serie que ya estableció formalmente sus status de no canónico en la franquicia. Aún así, Goku, en su versión infantil, se ve envuelto en una situación peligrosa mientras juega en un tablero mortal.
Una regla crucial para evitar las consecuencias era no llorar por ninguna razón, algo que al principio no parecía representar una amenaza para el Saiyajin.
El antagonista, sin embargo, utilizó todo tipo de artimañas, haciendo que llovieran elementos que incitaban al llanto, como las cebollas.
Aunque esta situación parecía más cómica que amenazante, el niño logró superar el peligro empleando una técnica peculiar: reprimió sus emociones para evitar derramar lágrimas. Incluso llevó a cabo un proceso inverso en el que la lágrima retrocedió y volvió a sus ojos.
¿Veremos algo así en Dragon Ball Daima?
Recientemente, se anunció Dragon Ball Daima, nuevo proyecto de la franquicia en el que muchos personajes conocidos regresarán a su fase infantil para enfrentar a un nuevo enemigo, similar a la etapa de Goku cuando era niño.
Lo más interesante es que Akira Toriyama está a cargo de la narrativa, lo que sugiere que podría haber tomado inspiración de un proyecto que no fue creado por él, es decir, la fuente de inspiración podría ser GT.