La relación entre Akira Toriyama y Dragon Ball GT no es la mejor. La serie de mediados de los años noventa salió tras el final de Z, y Toei Animation la hizo con el consentimiento del mangaka japonés, pero sin su participación activa. El argumento de la historia no fue lo suficientemente fuerte como para sostener a los fanáticos y terminó siendo el patito feo de la franquicia.
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Sin embargo, hay elementos para destacar. Por ejemplo, el intro y outro es inigualable. Y no hay mejor escena que el último acto de la serie, con el que se supone debió haber terminado todo Dragon Ball.
Otra de las cosas por destacar es la transformación del Super Saiyajin 4, modo que ha ganado tanta popularidad que hasta el mismísimo Akira Toriyama se ha prendido a dibujar su propia versión.
El Super Saiyajin 4 es una obra diseñada de Katsuyoshi Nakatsuru. La impresionante transformación, a la que se llega después del Ozaru Dorado controlado, fue realizada por Goku en uno de los puntos más emocionantes de Dragon Ball GT.
Lo que más gustaba de la transformación era que Goku regresaba a su tamaño original; salía del hechizo de las Esferas del Dragón que lo sometieron a regresar a ser un niño.
Todos hemos visto esta transformación de Goku en la serie, pero pocos saben como se ve bajo la pluma del brillante Akira Toriyama, que hizo este dibujo en una versión de manga como una especie de asomo de integración al canon de Dragon Ball.