El proceso de creación de un personaje del manga y animé atraviesa varias etapas. Casi nunca termina siendo lo primero que imaginó el ilustrador, ya que después de varias ediciones se termina concretando la idea de todo un equipo. Dragon Ball, a pesar de lo genio que es Akira Toriyama, no es la excepción.
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Sabemos que Goku iba a ser un niño mono completamente, y no la simple cola con la que aparece en la serie. Afortunadamente termina siendo el personaje que todos vimos, ya que habría sido algo más complejo crear de esta misma manera a toda la raza de los saiyajins.
Pero el caso que nos convoca en esta reseña es el de Bulma. La mejor amiga de Goku sin duda está en lo más alto de los personajes más importantes de Dragon Ball.
Estamos conscientes de que no es una guerrera, ni tiene habilidades para las artes marciales, pero su presencia fue vital para el hallazgo de las Esferas del Dragón o las máquinas que más adelante los Guerreros Z usan para entrenar.
La joven científica aparece con un traje muy deportivo en su primera aparición, justo en el estreno de Dragon Ball. Pero Akira Toriyama tenía otros planes para este atuendo, según se pudo ver en unos viejos bocetos del mangaka que ahora salen a la luz, según reseña Atomix.
En ese primer boceto que sale a la luz, Bulma tiene una falda larga y una camiseta blanca. Viste unas botas de campo y sostiene un arma de fuego, elemento que la convierte en un personaje muy distinto al que terminamos viendo en el manga y animé.
Goku también resalta con un trajecito de Boy scouts, pero sabemos que esa no fue la primera idea del personaje.
